domingo, 12 de octubre de 2014

"HIM" (o amor, mentiras y otros cuentos)

Pues sí, chicos, pues sí, que estoy enamorado. O lo estuve. Y de un fantasma, nada menos. No, no un fantasma como el compañero de piso que te desaparece después de lo que tu crees que debió de ser una vacanal romana. Ni un fantasma como la abuela que se aparece en la esquina de cada habitación de algún otro bloguero famosillo. No, nada que ver. El mío es un amor fantasmagórico, pero de los de verdad. De un chico desaparecido. De un chico que, en realidad, nunca he conocido. Uno, que es así de romántico. O de exigente. O de gilipollas. Y voy, y me enamoro de unas llamadas de teléfono a las tantas de la madrugada, que comenzaron hace cosa de unos diez meses, y poco a poco te vas abriendo, así, como quien no quiere la cosa, y cuentas tus problemas, y escuchas los suyos, y piensas "tal vez estaría bien que fuéramos amigos" y terminas pensando "oh dios, muero de ganas de quedar contigo". Y entonces se jode todo. Porque lo de quedar se vuelve un imposible, y empiezas a atar cabos y a pensar que todo ha debido ser un tremendo, lamentable, horrible error. Pero no. Porque vuelves a hablar cualquier día y te vuelven a flaquear las piernas. Y escuchas su voz y te sientes reconfortado. Y, aunque así no eres feliz, lo cierto es que estás más a gusto con el teléfono en tu almohada sintiendote el protagonista de "HER" en una versión homoerótica llamada "HIM". Y un día te levantas y te miras al espejo, y te dices, "pero, a dónde voy?" y sabes que la respuesta es un sinsentido, pero te dejas llevar y flotas en el torbellino de sensaciones que tenías olvidado, y te dices, "si me dejo ir, me mato". Y abres tus alas, y te lanzas a volar. Y entonces vas y te esnafras. Pues eso, que en eso ando.