martes, 23 de agosto de 2011

Competencia desleal

No sé si será por mi incipiente fama bloguera (cáptese el matiz irónico) o simplemente por tocar los huevos, pero acabo de leer que tanto las spice girls como falete y David Hasselhof (ou como se escriba) están planteándose acudir este año a eurovisión. No es que tema la competencia (diría que me como con patatas a cualquiera de esos cantantes, pero eso es mucho comer en el caso de David, y ni digamos de falete), pero si va a estar la cosa tan disputada creo que voy a esperar a verlo desde mi casa porque prefiero echarme unas risas que ser yo quien vuelva a la patria con el consabido penúltimo puesto (¿Por qué se llama penúltimo si no tiene nada que ver con un pene?).

Escribo este post desde mi movil, por eso va sin foto, mientras con el abrazo de mi cama escucho los estertores de un mosquito hijoputa que esta agonizando por el suelo (gracias, insecticida!). Diría que me ha boicoteado la noche pero sería mentira porque llegué hace apenas una hora a casa y a mí la sidra me va a matar. Me duele la cabeza, me duele el estómago, y me duelen los huevos porque hay que ver la de tíos guapos que hay en la jira de luarca, que yo creo que es mi favorita porque es en la que más carne se ve. Y claro, no tenéis ni idea de qué es una jira, pero eso tendrá que esperar a otro día porque escribir en el movil es un rollo que te cagas, por mucho teclado qwerty que le pongan, y porque este dolor de cabeza me va a matar. Aunque de eso, claro, la culpa la tiene el insecticida, jajaja. Bicos!

sábado, 20 de agosto de 2011

El meme de los defectos

     Estaba el otro día viendo en la televisión a Sabrina, no la chica pechugona de la que hablé en mi etapa de charlólogo, sino la película de la hija del chófer que se enamora perdidamente de uno de los hijos de la familia rica para la que su padre trabaja y que protagonizaba entre otros Harrison Ford, cuando uno de los personajes dice una frase que se me quedó grabada a fuego "tú estás enamorada de una ilusión, y las ilusiones son personajes peligrosos; no tienen defectos".

El dibujo es cutre, pero qué queréis, no doy para más!
     Esto me hizo reflexionar, no precisamente poco, sobre las similitudes entre el mundo de las ilusiones y el mundo de la blogosfera, e internet en general. Porque... ¿quién no se ha sentido atraído alguna vez por alguien a quien pudo conocer en internet? O para los románticos, podríamos tener la versión epistolar, con aquellas cartas en las que contabas vida y milagros, como si del otro lado del buzón no hubiera una persona con brazos y piernas que podría cumplir un papel idéntico al que cualquier amigo delante de una taza de café. Y todo esto pasa porque no nos damos cuenta de que, al igual que en la vida real, la gente tiene defectos aunque no los anuncie, porque eso, lógicamente, no vende.

     Así que aquí llego yo, como un elefante en una cacharrería, para acabar con mitos, ilusiones y fabulaciones varias, y adaptando el tradicional formato de los memes, me dispongo a repartir por el mundo alante el meme que se me acaba de ocurrir, y que llamaremos "El meme de los tres defectos", que tampoco hace falta ser muy listo para deducir de qué tratará. Pero como además los memes pueden ser muy aburridos, lo voy a hacer más interactivo. Yo propongo que cada persona que reciba el meme, diga tres defectos propios (si son cosas que acomplejen, mucho mejor que así se exorcizan, jajajaja) y diga un defecto que le presuponga a aquel o aquella a quien le endose el meme a su vez. Aquellos que los reciban, deberán confirmar o descartar dicho defecto, y a su vez, confesar tres defectos propios para, de nuevo, nominar a otros tres bloguer@s con los que volverá de nuevo a elucubrar intentando adivinarles un defecto a cada uno.

     ¿Me he explicado con claridad? Pues hala, me pongo con un ejemplo práctico, que al fín y al cabo es la mejor manera de dejar las cosas claras. Y además, como se me ha ocurrido a mí, me libro de que los demás piensen sobre mis defectos, que, por otra parte, bastante complicado lo iban a tener, jojojo.

     Mis tres defectos son los siguientes: Soy bastante tímido cuando no me encuentro entre amigos, y eso me lleva en ocasiones a hacer o decir cosas que en realidad no quiero porque se me bloquea el cerebro en situaciones que me pueden resultar estresantes. Tengo una necesidad casi patológica por conocer a gente nueva y eso me lleva a equivocarme una vez tras otra pensando que la gente pueda tener las mismas ganas que yo mismo en conocer a otros y no simplemente en algo más mundano, como por ejemplo echar un kiki (y eso que a mí lo del sexo cada vez me importa menos pese a mi asexualidad). Y por último, tengo muchos complejos físicos. No es que sea feo, aunque no soy guapo, es simplemente que tengo poca autoestima y tiendo a magnificar mis taras físicas y a minimizar mis puntos fuertes. Aunque quiero creer que si tengo algún punto fuerte pueda ser mi personalidad y no mi físico. No estoy seguro de querer saber qué opinan quienes me conocen sobre este último punto, jajajaja.

     Y mis tres nominados son: Christian, de Muros de Nubes, porque creo que duerme siempre hasta muy tarde y me obliga a atenderle al chat hasta las mil de la madrugada. Pimpf, de Pimpfiadas, porque está todo el día comiendo para celebrar sus derrotas electorales y luego pretende dar cuatro brincos por el parque para ponerse como Adonis, como si eso no costase sangre, sudor y lágrimas. Y Sergio, de El Imaginarium, porque desde que ha puesto una foto de un chico bastante mono en su perfil no hago más que sospechar que, en realidad, se trata en realidad de una señora setentona a la que le arrastran las tetas.

     Conste que esta idea surgió hace meses a raíz de opinar una vez que Thiago era en realidad una señora jubilada que calcetaba, pero no le sentó nada nada nada bien. Y esa es la razón por la que no se lo endoso a él, porque si se va a enfurruñar si le digo que sus pedos huelen mal o qué sé yo, pues tampoco es plan, que ya no comenta nada el pobre con esto de tener que trabajar, como para encima crisparle los nervios, jajajaja.

jueves, 18 de agosto de 2011

un invento muy simpático...

Estaba el otro día pululando por una tienda en busca de algo que regalar cuando, de repente, me encontré con un regalo que, de golpe, me llamó la atención. Una hermosa mariquita con sus pintitas negras que escondía, en realidad, un afilalápices (bueno, mis primos les llaman tajalápices, aquí supongo que irá en función del gusto, como en casi todo). Fue leer su utilidad y empezar mi mente a preguntarse por dónde iba a meterse el lapicero...

y sí, justo como pensáis, en un alarde de originalidad, el diseñador decidió que el lápiz se le mete por detrás, o sea, por el culo.

Que digo yo que si es un chiste, pues puede hasta tener su coña, pero también un poco de mala leche. O igual soy yo que estoy susceptible, no sé.

Y ahora hago de Manolo Kabezabolo y pregunto... y usted, qué opina? (la parte de la canción que sigue, "del aborto de la gallina" me abstengo de cantarla porque no viene al caso)

Y, por si no sabéis quién es ese señor (afortunados de vosotros...) os lo dejo enlazado. Que, por cierto, ha estado este fin de semana actuando en Ordes junto con, entre otros, Europe. Recordáis aquello de la "Final countdown"? Pues sí, los mismos pero con más años (aunque sin arrugas, viva el Botox!).

martes, 16 de agosto de 2011

Vacaciones para no hacer nada

... salvo irse de borrachera, en todo caso, pero no me parece algo publicitable. Me voy a asturias durante unos días, mis queridos lectores y abnegados seguidores, pero amenazo con volver. Tengo varios posts en mente pero no sé si podré ponerles foto, porque los postearé desde mi movil y no soy capaz de meterle foto ninguna. Y es una pena, porque hoy mismo he sacado dos fotos muy posteables con él, pero la conexión vía movil con blogger no es como la del ordenador y yo, para qué engañarnos no soy tampoco ningún hacha. Pero, jaja, os dejo con un par de posts programados para algún día que siempre viene bien llevarse algo al ojo.

Y bueno, os abandono que en Coruña hace un sol de justicia pero en asturias creo que está la nube desde hace un par de meses (desde luego los pasados cuatro días estaba, doy fé, que vine ayer para ver a luz casal... qué pasada de señora!).

Así que, como me voy y este es un post superrápido, creo que intentaré enlazaros un momento del día de ayer desde María Pita, cuando Luz nos regaló su versión de negra sombra, que nos arrancó a todos un silencio sepulcral y una ovación cerrada (y eso sin estar seguro de si ovación es con v o con b). Aunque de eso, igual, os habla Pimpf mejor en su blog, que estuvo ayer conmigo y algunos amigos más para descubrir que, en agosto, los pubs en coruña cierran, jajajaja.

domingo, 14 de agosto de 2011

Un premio, y ya van tres!

     A todos nos encanta estar en los pensamientos de otro, y quien diga lo contrario, miente como un bellaco. Lo malo, es cuando no estamos en los pensamientos para bien, sino para que nos suelten sapos y culebras, pero eso ya es harina de otro costal (o era de otro cantar? Qué tienen que ver las costillas con la harina?). Así que yo hoy estoy encantado.

     Y eso es porque que me han dado un premio. Me me ha dado un premio, para ser más exactos y un poquito cacofónicos, pero como estoy que no quepo en mí de gozo, me vais a permitir la licencia cacofonil (hay que ver qué mal suena lo de cacofónico). Me es un chaval sevillano, blogero a tiempo parcial (su blog se llama I like...), al que un buen día se le fue la pinza porque perdió unas croquetas rumbo a Madrid, o acaso perdió las croquetas por haber perdido antes la pinza, eso no me ha quedado nunca muy claro, y posteando desde su blog de manera completamente imprevisible -pues tan pronto cuelga tres posts en un día como se tira un mes sin postear- va contándonos su visión del mundo que le rodea, con frecuencia vía video del youtube, que tanto puede ser unas clases de cocina (o cómo destruir una cocina de gas para chamuscar unas croquetas, que hay que ver qué obsesión croquetera tiene el chico) como un soliloquio postborrachera. Aunque, en realidad, nunca son soliloquios del todo, porque siempre está acompañado de su fiel peluchito que es el compañero ideal para ir al cine porque nunca dice nada, pero está ahí para que le abraces. Vale que esa definición bien podría valer también para el acompañante ideal para ir a un entierro pero eso da un mal rollo que te cagas así que no nos vamos a poner luctuosos.

     Aunque, si os soy sincero, yo aún no sé por qué he recibido el segundo premio de Me. No es que no me lo merezca, claro, aunque ya puestos por qué el segundo y no el primero? Esto va en sentido ascendente o descendente? Bueno, y también estaría bien saber cuál de mis virtudes me ha hecho merecedor del premio, claro, pero eso se lo tendréis que preguntar a él, porque yo lo he hecho y aún estoy sin respuesta. Eso sí, muy contento. Algo así como aquella miss que dijo aquello de que "Confucio fue un chino japonés muy famoso que inventó la confusión" (para confusión la tuya, guapa). Tengo mi teoría, la verdad, y es que mi nick es muy cómodo para premiar, porque sólo hay que dibujarle una letra y eso lo hacía hasta el Zorro con una espada, claro, pero me gustaría pensar que hay algún otro motivo, jajajaja.

     Así que, hala, ahí queda mi premio para lucimiento personal y de ese diseñador de premios que es Me, que vaya, si Lady Gaga se pone a diseñar uno no le sale más bonito. Aunque ya os lo aviso, se llaman primeros y últimos premios I Like, así que si aún no le conocéis el blog y queréis llevaros uno, daros prisa que se ve que van a ser casi tan exclusivos como aquel traje de carne...

sábado, 13 de agosto de 2011

reflexiones de retrete II

     Yo siempre me he tenido por un chico listo. O bueno, al menos no tonto del todo. Pero, claro, a ver quién se tiene por lo contrario, no? El caso es que, por cómo me fue yendo en la vida, terminé haciéndome de ciencias, pues desde mi visión del mundo para estudiar algo de letras hace falta una memoria prodigiosa que sólo algunos humanos y los papagayos poseen. De todos modos terminé rodeado de gente a la que yo habría catalogado como "de letras" porque he tenido compañeros de estudios que repetían las cosas como si de un magnetofón se tratase, creo que sin entender nada de lo que decían. Así que se me acabó ahí la primera teoría del día, que era aquella que dice que "la gente de ciencias piensa lo que dice, y la de letras, dice lo que piensa", algo así como una frase con mucho empaque pero que no viene a aportarnos nada.

Lo mejor, como siempre, para el final...

  
     Sin embargo... con el tiempo uno va conociendo a gente, y va deduciendo cosas, supongo que de ahí me vendrá la cienciología (perdóname, Tom, por la mención), y a los hechos me remito para lanzar a la blogosfera una cuestión que me quema y para la que aún no he encontrado respuesta: ¿Por qué (casi) todos los de letras son de derechas, y los de ciencias son de izquierdas?

     En cualquier caso, lo que queda claro es que los de letras escriben mejor (y sino, leed cualquier auto judicial si tenéis moral), y los de ciencias no. Y no hablo de la letra de vuestro médico, que esos creo que ni tienen claro si son de ciencias o de letras. Sino al manejo del lenguaje en sí mismo. Por ejemplo, el de esta foto, estoy seguro siguiendo mi teoría de que "si eres de letras, escribirás bien", el autor de la foto que ilustra este post, obviamente, debió de ser un Einstein de la vida. Y ya os dejo sin dar más la tabarra, que es fin de semana y no creo que os apetezca pensar en algo más allá de en qué ropa ponerse para salir a comerse el mundo...

viernes, 12 de agosto de 2011

Una cabecera para Stultifer


     Pues es que estaba yo así, asándome en mi casa, pensando en regar las plantas, cuando recordé cierto día en que Stultifer publicó, con premeditación y alevosía, una competición de regaderas en la cual, obviamente, yo salí muy mal parado. Debo decir en mi descargo que aquella regadera no era tal, sino un invento para fumigar que, por cierto, aún no he estrenado. Y, para más señas, la foto fué echa con el movil y sin apenas luz ni, casi, tiempo, de modo tal que estaba desenfocada, medio borrosa y echa un cristo.

     Eso sí, en mi escalera.

   Así que, como yo soy muy competitivo, he decidido rehacer la dichosa fotografía, que bien podría valer como cabecera del mes de agosto de no ser porque debo aún la de julio y, no estoy seguro, igual hasta la de junio.

     No sé si lograré mi objetivo de hacer una cabecera por mes, para eso tendréis que esperaros a final de año y ver si existe el calendario de Z o no. Pero, mientras tanto, a alguien le importa cogerme la regadera?

     Bicos a todos, y buen finde a quienes os vayais por ahí. Yo me iré a Asturias un par de semanas. Pero dejo programadas varias entradas. Además, intentaré actualizar esto de cuando en vez y, vía móvil, visitar vuestros blogs (aunque ya os advierto, por ejemplo a Tatojimmy, que no en todos me deja comentar).

     Ah, y ya puestos... cuál os parece mejor? Yo lo tengo claro, y por eso ha empezado a encabezarme el post. Pero para la cabecera estoy dudando entre otras dos...

jueves, 11 de agosto de 2011

Hace calor...

     Parece que, por fín, ha llegado el verano a mi tierra (y puede que, incluso, a mi gélido corazón) porque hace tanto achicharre que ya no hay quien aguante en la terraza, así que cuando llego del trabajo a las tantas, me dedico a vegetar en el sofá naranja del salón en vez de subir a tostarme con mi crema de factor 50+ (que en realidad es la forma ideal de no ponerme moreno pero quién lo necesita?). Además, que las gaviotas estaban tan pesadas que me han hecho desistir de tomar posesión de mi parte de cielo coruñés.

     Menos mal que ya llegan un par de semanas de vacaciones, en las que, para variar, no tengo plan alguno más allá de irme a la tierra de mi madre, conversar con mi abuela, e intentar meterme en alguna playa a hacer el melón encima de mi tabla, claro está, si no me olvido de llevar el traje de neopreno, como la última vez. No obstante... tengo que enterarme de dónde queda la playa de Xagó, porque por gentileza de "La Nueva España" y por la mía propia, vais a descubrir la belleza de ese paraje. O, mejor dicho, las bellezas, aunque sean importadas desde la capital astur, pues menuda sesión de fotos entrenamiento con que nos han obsequiado los jugadores del Real Oviedo.


     Y es que, la verdad, para mí el fútbol es un deporte más (sobre todo ahora que el Dépor se nos ha ido al infierno de segunda división), que, de hecho, se me daba de pena aunque como siempre tuve unas buenas piernas todo el mundo me temía cuando chutaba, no tanto por la fuerza con la que podía hacerlo -que también- sino por la incógnita absoluta de la dirección que la pelota podía adoptar. Claro que yo nunca jugué al fútbol en la playa. Ni tampoco ví un entrenamiento como éste en mis tiempos mozos. Porque, ¡otro gallo habría cantado!


     Claro que, ahora que todos los futbolistas se ponen en huelga, igual los vemos de nuevo en las playas jugando al fútbol playa, o al voleyplaya, o a lo que sea, total, yo es verlos sin camiseta y tampoco echo de menos el balón, ni el juego, ni nada, para qué engañarnos
.

     No obstante, si me pudiera parar a pensar, me preguntaría qué hacen unos jugadores de una ciudad de interior entrenando en una playa al lado del mar. Pero, mirando estas fotos... habrá alguien a quién le importe eso?

martes, 9 de agosto de 2011

Reflexiones de terraza

Que a gustito que se está en la terracita tomando el sol cuando llegas del trabajo. Aunque se a las seis y media de la tarde.

Que a gustito escuchar las gaviotas revoloteando por encima. Al menos hasta que te agotan la paciencia con sus
graznidos, alaridos, berridos, y quejidos.

Que a gustito poder grabar un video después de pensar lo que se te ocurren al desistir de dormir la siesta. ¿Pensar en qué? Tendrás que darle... total, sólo son 50 segundos...


Muacks!

miércoles, 3 de agosto de 2011

La fábula de la prima de Riesgo.

     Tomasín Riesgo pertenecía a una adinerada familia que, durante los años de la gran burbuja inmobiliaria, había hecho fortuna con la compraventa de bienes inmuebles "sobre plano", firmando contratos privados con los promotores para, incluso antes de comenzar las obras, revenderlos con unos beneficios de porcentajes superiores al 5% mensual. Fue de ese modo como un grupo de gente sin más estudios conocidos que los que la vida otorga consiguió un importante patrimonio con el que vivir holgadamente para los restos.

     Por parte de madre, tenía Tomasín una prima un par de años más joven, que allá por su veintena se mudó a vivir a la ciudad con su tía y el resto del núcleo familiar. Érase una mujer liberada y licenciada, pues si en los avatares del día a día la familia Riesgo era ducha, la prima de Tomasín bien pudiera haber sentado cátedra. Dedicóse con ahínco durante su estancia con ellos al muy noble y muy cansino arte del coqueteo, logrando, ora en sus paseos por el parque, ora en sus visitas a un museo, reunir a su alrededor una cohorte de pretendientes compuesta por un nutrido grupo de interesados, que llegó en no pocas ocasiones a superar los cuatrocientos tipos. Tal fue así, que debido a su moral relajada y a sus recatos más bien escasos, comenzó la gente a conocer tanto a la prima como a sus pretendientes como los "400 tipos de la puta prima de Riesgo", donde el adjetivo pretendía más resultar descriptivo que peyorativo.

     Conoció un día la prima de Tomasín, que fué llamada Deuda en honor a una tía abuela ya fallecida, a un hombre apuesto y cabal, un joven adinerado que prometió colmarla de joyas y lujos sin pedir nada a cambio más allá de una fidelidad sincera. Los comienzos fueron sencillos, paseándose en calesa por la ciudad, cogidos de la mano, y era fácil encontrárselos a ambos caminando en el parque junto al lago hasta el atardecer. Ricardo Mercado, tal era el nombre del apuesto zagal, lucía con frecuencia en su faltriquera una pequeña bolsa de terciopelo, de donde surgía el dinero en abundancia con el que pagar los caprichos de la prima de Tomasín, y fue así que poco a poco se hizo hueco en su corazón y terminó cayendo en sus brazos, embelesada en las mieles de una vida desahogada y sin preocupaciones.

     Cuando llegaron los malos tiempos, pilló a todos por sorpresa. La bolsa de Don Mercado tenía cada vez menos valor, y fue cayendo en picado tan rápido como aquel amor de verano, llegando el caso a tal punto que, en ausencia de regalos, joyas y demás alhajas, la prima de Riesgo terminó mandando al tal Mercado a hacer puñetas. Lanzóse finalmente en busca del mejor postor, vendiéndose cada vez más barata, sufriendo cada día un poco más, yendo de mano en mano y también de cama en cama, terminando sus días arrinconada en una pensión de mala muerte, con la vida hipotecada en busca del mejor interés y el hígado más alcoholizado que el alma.