sábado, 23 de abril de 2011

Esquiando (o qué duro es besar el suelo) tercera y última parte

Resumen de las anteriores entregas: El joven Zetita y su familia familiar (padres y hermano) fueron en una ocasión a esquiar. Como domicilio, la funeraria del pueblo, como aperitivo, un neumático que reventó al lado de sus padres que descansaban para mejorar de una jaqueca mañanera, y un accidentado viaje en telesilla. La aventura continúa con el momento clave en el que empiezan los momentos lamentables del día: colocándose los esquíes.


     Porque eso de ponerse un par de esquíes tiene mucha más complicación de la que podáis pensar. Sobre todo hay que aplicar la lógica aplastante pura. ¿En qué consiste eso? Básicamente en conocer la ley de la gravedad. Esa que dice que todo cuerpo que está arriba tiende a ir hacia abajo. Y por el camino más corto posible. Así que si te pones los esquíes y empiezas a ver a la gente de tu espalda pasar cada vez más rápido hacia delante, no significa que ellos se muevan, sino que tú has sido tan idiota de ponerte de espaldas a la pendiente. Y si es una pendientecilla, no pasa nada. Pero si estás a punto de salirte de las pistas y terminar despeñado, lo mejor que puedes hacer es tirarte con la mayor dignidad posible antes de morir hecho picadillo. Así que el bueno de Zetiña fue lo que tuvo que hacer, e hizo.

     Ese fue el primer momento indigno del día. El segundo, fue cuando, correctamente posicionado con la nariz mirando al infinito, comencé a bajar por una pendiente tan poco pendiente que parecía llanura. Y mis piernas empezaron a separarse centímetro a centímetro, cual cervatillo recién nacido, hasta que terminé haciendo mi versión particular del espagat aunque, milagrosamente, no me espanzurré los huevos con la nieve porque me caí de culo, en lo que constituyó el segundo momento indigno del día.

     Y era más indigno en tanto en cuanto mi hermanito ya se movía por la nieve como si hubiera nacido del hombre de las nieves. Allí estaba yo, peleándome con el equilibrio (en lo que constituyó un entrenamiento que me vino muy bien para mis noches de juerga, años más tarde) mientras él subía y bajaba por pendientes imposibles para mi sobrepeso.

     A la hora de comer, y tirando de bocata, lo único que vendían en lo alto de la montaña (todo con tal de no volver a pisar aquel telesilla suicida) mi padre se encontró con una señora estupenda de la muerte a la que conocía que nos vino a decir que ella claro, llevaba mil años esquiando y lo hacía superbien. Justo antes de lanzarse toda pizpireta montaña abajo y llevarse un leñazo morrocotudo con otro suicida de esos que esquían, en lo que supuso el momento de dignidad ya que me quitó parte de la carga de indignidad del día.

     Aunque lo divertido (e increíble) fue cuando el señor monitor -que estaba de muy buen ver, debo añadir- nos empezó a dar clases, nos habló de la cuña, e hizo un ejemplo práctico torciendo la rodilla hacia la derecha y girando a la derecha, luego a la izquierda y girando a la izquierda, luego a derecha y todo él se iba a la derecha, y de nuevo a la izquierda y paró en un telesky para subir de nuevo. Después fue mi hermano, que hizo lo mismo, gira a derecha y se va a la derecha, gira a la izquierda y se va a la izquierda, gira a la derecha y se va a la derecha, gira a la izquierda y se va a la izquierda, y se para, Vítores del monitor, sonrisa de satisfacción de mi hermano. Cara de pavor de Zetiña, que se lanza como un miura desbocado, gira a la derecha, y el cuerpo a la derecha, gira a la izquierda, y el cuerpo a la izquierda, esto-está-chupado-menuda-chorrada, gira a la derecha y el cuerpo a la derecha, gira a la izquierda y EL CUERPO A LA DERECHA, gira más a la izquierda  Y EL CUERPO A LA DERECHA... UNOS PALOS SE ATISBAN EN EL HORIZONTES, GIRA A LA IZQUIERDA, Y SIGUE EL CUERPO A LA DERECHA, PALO A LA IZQUIERDA, PALO A LA DERECHA, ZETIÑA EN MEDIO DE LOS DOS Y SE LANZA... Al infinitio y  más allá.

     El tercer momento indigno del día terminó con el monitor llorando de la risa, y Zetiña rojo de vergüenza, con una tapa de alcantarilla abierta y un moratón en mi nalga derecha.

     Por razones como ésta, supongo, no volví a intentar esquiar por ahora. Y no amenazo con volver, jajajajaja.

viernes, 22 de abril de 2011

Esquiando (o qué duro es besar el suelo) segunda parte

El dueño del coche llegó para ir a trabajar. Lo vio tan lleno de nieve que se dijo, "no voy a trabajar, a joderse". Y se tomó esta última parte al pie de la letra.
     Por si acaso os perdisteis la primera parte y no queréis leerla de nuevo, os la resumo. Hubo un día en que, siendo yo un tierno infante, mis padres decidieron llevar a la "familia familiar" (mi hermano, mis padres y yo mismo) a esquiar. Como no había mucho tiempo (sólo fuimos un fin de semana) fuimos a Cabeza de Manzaneda, en la provincia de Ourense. Lo que prometía diversión comenzó no defraudando, tras perdernos al no entender las explicaciones que nos dio un señor que hablaba en un idioma muy raro, o cuando mi padre y yo descubrimos que nuestra "casa rural" era, en realidad, la funeraria del pueblo.

     Al día siguiente, y tras una noche más bien escasa de sueño, madrugamos para ir a la estación de esquí. Pero madrugar en un pueblo en donde no se hay dónde desayunar es un handicap, así que para cuando conseguimos llegar a la estación de esquí, una vez finiquitado nuestro ayuno, eran casi las nueve. Cuando conseguimos alquilar nuestros equipos, casi las diez de la mañana. Así que cuando reservamos monitor, sólo quedaban libres para las cinco de la tarde.

     Pero, ¿Quién dijo miedo?, allí estábamos dispuestos a triunfar. Todos menos mi madre, que la pobre tenía algo de jaqueca. Así que mientras íbamos haciendo cola para el telesilla mi hermano y yo, mi padre se quedaba cuidándola un momento. Con tan mala suerte que se apoyaron en un neumático que había requisado protección civil a algún suicida. Y fue justo en ese momento, con mi madre jaquecosa perdida, cuando la cámara del neumático que estaba a reventar de tan hinchada que iba, explotó. Al ladito de mis padres, con lo que si antes había jaqueca, luego ni os cuento.

     Pese a ello, y una vez recuperada, nos subimos al telesilla. Yo no sabía nada de los telesillas, esos artilugios demoníacos que sirven para suicidarse. A quién se le ocurre que alguien que no sepa esquiar va a subirse en él con los esquíes puestos? A nosotros, por supuesto, no. Así que subimos con los esquíes en la mano y nos sentamos mi hermano y yo y, dos asientos más atrás, mis padres. En medio del recorrido, el telesilla empieza a bajar hacia el suelo. Y cada vez más. Y más. Y más. Y empezamos a arrastrar los pies. Y luego, las piernas enteras. Y entonces, fue justo entonces, cuando a mi hermano, mientras nuestras posaderas besaban el suelo, se le clavaron los esquíes en él, el telesilla empezó a subir, mi hermano quedó colgando de un brazo, y el pobre Zetita como podía y sin soltar sus esquíes ayudó al pobre Zetitabrother a subir, mientras, dos asientos más atrás, mis padres gritaban desesperados viendo a su churumbel hecho tortilla espachurrado contra el suelo. Una vez arriba, mi hermano sólo decía "lo perdí, lo perdí" y yo pensando, ay, que se quedó sin pie. "¿Qué perdiste?", pregunté todo preocupado, y él me dijo, "El esquí". Figuraos si nuestra fama surcó tierra y nieve, que cuando llegamos arriba pararon el telesilla para que bajásemos caminando, como si fueramos la familia real. Del dolor de cabeza de mi madre ya ni hablemos.

     Descartados mis padres, mi hermano y yo decidimos sacar el autodidacta que llevamos dentro y empezar a aprender por nuestra cuenta y riesgo. Lo primero, ponerse los esquíes. Pero esto, como veo que se me prolonga, lo reservo para la tercera y, sin duda, mejor entrega de esta trilogía particular de nieve, sudor y lágrimas.

jueves, 21 de abril de 2011

Soy más VIP que Amancio Ortega

     Claro, este título os chocará si sabéis quién es Amancio Ortega, fundador y principal accionista de Inditex, la matriz de tiendas como Zara, Massimo Dutti, Bershka, Pull & Bear (que yo siempre pensé que significaba algo así como "empuja y oso" y no tenía ningún sentido, hasta que un día me dí cuenta que es Bear y no beard, y la traducción viene siendo algo así como "tira y resiste" o lo que es lo mismo, ropa que aguanta que le metas tralla aunque es un título que le viene grande porque no es precisamente la de más alta calidad del grupo) y otras muchas. Y es que este post va a ser de lo más comercial que te puedas imaginar, y no porque nadie me financie.

tumbarse en estas letras es... una gozada!

     Pero es que hace unos días ha abierto en Coruña el mayor complejo comercial y de ocio de España, y el tercero más grande de Europa. Sí, sí, como lo oís, esta ciudad liliputiense ha reunido en 200.000 metros cuadrados de superficie bruta alquilable (casi 500.000 construídos) de Marineda City (así se llama el sitio) unas doscientas tiendas, un Hipercor, el segundo Corte Inglés de la ciudad, un Bricor, el Ikea y un montón de cosas más (entre ellas la malograda tienda de PC City, que debe ser el Guiness de brevedad comercial puesto que abrió el día en que la multinacional anunciaba que se iba de España). En total, nada menos que 450 millones de inversión privada, que en los tiempos que estamos no es moco de pavo. Y claro, al abrir en vísperas de Semana Santa, se ha montado un atasco kilométrico, porque los maravillosos políticos que tenemos no han sido capaces de hacer, en tres años que llevan en obras en el complejo, los accesos comprometidos, y para llegar al lugar en cuestión (como a toda la ciudad, por otra parte) por una vía de alta capacidad hay que achuchar peajes, así que las carreteras que llevan hasta allá están colapsadérrimas. De hecho, ya nos ha afectado un par de ocasiones a Have a Nice Day y a mí camino de las playas de Arteixo, el ayuntamiento limítrofe, para ir a surfear, cosa que ahora resulta imposible.

la fuente jacuzzi, con sus chorros de agua...
     Y fue justamente con Have a Nice Day y con una amiga común más tuve una cena el martes a la noche (lógico, siendo una cena). Era llegar yo al complejo y encontrarme un atasco descomunal a la salida, pero como yo soy muy VIP, no he tenido que esperar nada. De hecho, me dí el lujo de perderme a la llegada, terminar empericotado en una montaña y dar vuelta, sin más retrasos que los meritoriamente obtenidos. Y después de cenar, fuimos de turisteo por el sitio que, hombre, es grande pero tampoco es agobiante, porque tiene unos pasillos grandes y unos muebles de diseño bastante chulos. Hasta las columnas son temáticas, para no perderse, supongo! Por no hablaros de esos baños que parecen sacados de una nave espacial (verás tú como no tardan en ponerse de moda para hacer cruising). Aunque para sentarse y sentirse a gusto, nada como las letras antiestrés tamaño gigante que hay en alguna de sus placitas. Fuentes, luz natural, cristaleras y pasillos amplios predominan en un complejo con tiendas grandes pero no agobiantes. Claro que eso pasa por ser de los pocos afortunados que han visitado el sitio sin el mogollón de personas que habitualmente pululan por él, pues en una semana lleva más de trescientos mil visitantes.

Se corrió el rumor de mi presencia y, a la salida, dejaron este detallito con mi nombre escrito...

     Tan exclusiva fue mi visita, que he podido pasear por allí a mi antojo, sin aglomeraciones de ningún tipo, mirando cómo en las tiendas ajustaban los últimos retoques, admirando el que va a ser nuevo diseño de las tiendas del grupo Zara (para que veáis qué bien informado estoy), y todo antes -y mejor- que el propio dueño, ya que no fue hasta ayer cuando Amancio Ortega  se dejó caer por el mamotreto para "ver qué tal funciona esto". Así que ya veis, ahora si queréis ir de compras, tiendas, cines, bolera, golf, hotel, negocios, decoración, o simplemente a cenar a un sitio lleno de gente, podéis coger el coche, armaros de paciencia y venir a esta esquina del noroeste. Pero si sólo queréis cotillear cómo está diseñado, os dejo con una selección de fotos con comentarios rimados (me guardaré alguna para Stultifer y su blog, jajajaja, que será por escaleras...)

Una foto desde el hall de entrada. La cubierta es de cristal, una monada, jajajaja.


Hay sofás y sillones de mil diseños. Aquí tenéis un ejemplo...


... los sillones barco, o, si lo preferís, sillones labio...



... y papeleras huevo para hacer juego


¿A que son huevos plateados? ¿Le gustarán a Thiago?


martes, 19 de abril de 2011

Esquiando (o qué duro es besar el suelo), primera parte

     Ahora que estamos en las vacaciones de Semana Santa y que la gente se dedica a atascarse durante horas en un coche camino de algún centro comercial recientemente inaugurado, es momento de plantearse una escapada a cualquier otro lugar apartado de la ciudad, respirar aire puro, y desconectar un poco de la rutina diaria. Bueno, eso si no tienes que trabajar hasta el viernes, como es mi caso, que la hipoteca no se paga sola y como total somos aún jóvenes hay que ir preparando un féretro de oro para nuestro funeral.

     Porque hay que ver la afición que tiene la gente por irse de viaje a los sitios más insospechados. A cada cual más variopinto. Y sin complejos, oiga, que hasta el más fondón se cree un atleta de élite y se pone a hacer el mono enfundado en unas mallas, como si de un triatleta se tratase. Claro que luego pasa lo que pasa.

Porque mira que hay muñecos de nieve monos
     Viene todo esto a colación de la afición por los viajes a la nieve y a esquiar que se estila tanto por esta época. Algo que, personalmente, no entiendo. Lo más bonito de la nieve me parece que son las tres primeras horas después de una nevada, cuando puedes hacer un muñeco de nieve antes de que todo se llene de barro y las aceras se vuelvan impracticables. Y hacerse una foto para una postal en Navidad. Y tomarse un Colacao desde el salón de casa.

     Pero para de contar. No sé si os ha cuadrado ver muchas nevadas. O sufrirlas, quiero decir. Pero a mí lo primero que me llamó la atención, cuando en tiempos vivía en sitios de nevadas, era lo incómodo que resultaba respirar. Porque claro, la lluvia cae a plomo, y siendo gallego uno casi nace con un paraguas en la mano y ya tiene casi escamas en la piel. Pero en el caso de la nieve, tan planita ella, tan aerodinámica, tan ligera, se mete por donde le da la real gana. Y cuando respiras, la real gana es por tus fauces. Así que no hay paraguas que te sirva de parapeto. Y esnifar nieve (nieve de la de verdad, no de la otra que eso es de idiotas en mi opinión, pero allá cada cual con sus cadacualadas) es un coñazo. Y no os quiero hablar de lo que es esquiar... porque esquiar, lo que se dice esquiar, lo he intentado una sóla vez en mi vida, y creo que ha sido suficiente.

     Todo empezó con una feliz idea de mis padres, hace de esto muchos años. Como éramos pobres (no es que ahora seamos ricos, pero vaya) y vivimos en Galicia, donde llueve más que nieva, no teníamos opción de ir a una estación de potosí a ver la nieve, así que un fin de semana que nevó mucho fuimos a la estación de esquí de Cabeza de Manzaneda, que es la única de la comunidad autónoma y que debe tener medio kilómetro de pista siendo generoso. Y si en Galicia nos caracterizamos por algo, es por nuestras buenas comunicaciones. Sobre todo hace unos años, así que nos perdimos. Terminamos en Manzaneda, que es el pueblo que hay cerca de la estación, pero no es lo mismo ir a Barajas ayuntamiento que a Barajas aeropuerto, para que os hagáis una idea. Así que le preguntamos a un señor que, muy amablemente, nos explicó en un idioma que nadie entendió (y eso que todos somos galegofalantes!) lo que teníamos que hacer. Que si ir a la direita o a la esquerda o de frente, el caso es que una hora y media más tarde llegamos a nuestra "casa rural". Fuimos a cenar al único bar del pueblo, donde nos enteramos de que en realidad, la "casa rural" era la funeraria del pueblo, que en la planta de arriba tenía una vivienda en la que nadie quería vivir y la alquilaban por habitaciones para los pobres incautos de ciudad. Aunque eso hubo de ser mantenido en secreto entre mi padre y yo, porque sino ni mi hermanito ni mi madre hubieran dormido tranquilos.

     Y así pasamos la noche, yo, pobre estudiante de tercero de ESO, pensando en los cadavéricos vecinos que aguardaban por recibir tierra una planta más abajo, mientras la emoción de ir a conocer la nieve le restaba horas al sueño que no conseguía conciliar. Al fín, a la mañana siguiente, fuimos a la estación de esquí, por llamarla de alguna manera.

     Pero estoy pensando que tengo tantas anécdotas para contar de ese día que mejor termino mañana. Así que hala, ahí os dejo que tengo mucho trabajo.

lunes, 18 de abril de 2011

Surfing days (o estoy feliz, muy feliz, tan feliz)

     Comentaba hoy con Have a Nice Day que hace dos años no habría podido creerme que terminaría haciendo surf un día cualquiera. O bueno, esa cosa que nosotros hacemos y que algún día podrá llamarse surf. Aunque lo de "un día cualquiera" es mucho decir, porque menudo mes que llevamos, hoy mismo a las nueve y media de la noche, a 22 grados centigrados y un solete de justicia. Así que hoy ha sido un día de surf y risas, que está bien, sobre todo para compensar que por culpa de tanto trabajo que tenía pendiente tuve que suspender un viaje y todo. 


No hace justicia al día que hizo, pero ya era casi noche
     La verdad que esto del surf es una gozada. Bueno, al menos lo que lo rodea. El primer día que surfeamos entre delfines, por ejemplo. O la primera ola que pillamos. Y la primera vez que consigues ir a donde quieres y no a donde le da la gana a tu tabla o al mar. Y el irse de viaje de un sitio al otro en busca de buenas olas, pero sin pasarse, que somos aún muy mantas. Ir descubriendo nuevas aguas, ir escuchando nuevas canciones, riéndonos del mundo y de nosotros mismos, y haciendo casi más enemigos que amigos porque los pros suelen mirarnos con cara de besugo cuando nos ponemos a hacer el payaso montados en el pico de una olaza que hace que se nos pongan los huevos de corbata. 

     Porque de los huevos también hay que hablar, y no veas cómo. Que si es bonito el surfear, también es sacrificado. Y no, no hablo del esfuerzo físico, que al fín y al cabo te deja un cuerpo de lo más trabajado. Ni del frío que pasas en invierno. Ni de cuando estás en el trabajo y se te cae un alga del pelo, jajajajaja. O cuando en vez de nadar entre delfines terminas con un tiburón de compañero. Todo eso no dejan de ser meras anécdotas. Lo duro, lo realmente doloroso, es cuando te emocionas, remontas una ola con toda tu gana, y al sentarte en la tabla... te espachurras un huevo, que no veas lo que jode, pese al poco uso que les doy, jajajaja, que no es lo mismo estar jodido que jodiendo. Y es que no estamos anatómicamente preparados para esto de surfear, la verdad. Así que sí, mejor llevarlos de corbata que no de funeral.

Parafina retirada de la tabla, que me ha dejado un dedo espachurrado de tanto rascar. Todo listo para un nuevo día de olas!

     Y, ya para terminar el día, después de un helado y un par de fotos al final del día, llegar a casa y limpiar el traje, dejar la tabla al sol de la terraza y, después de un rato, quitarle la parafina para dejarla preparada, lista y ya para el próximo día de mar y sol que el destino nos quiera deparar. Gracias por la tarde, Have a Nice Day!


     PD: Hay una canción que cantó hoy Have a Nice Day en medio del mar, y que decía que le sonaba a Calimero, pero como yo le dije, eso es imposible, porque la canción decía "estoy muy feliz, tan feliz, tan feliz..." y Calimero y feliz en la misma frase no se pueden combinar si no añades un in- delante. Hace apenas diez minutos, he recibido vía mensaje de Have a Nice Day el enlace a la canción esa, de una serie paleozoica llamada Alfred j. Kwak o algo así. Y no va la tía y me dice que me parezco a ese pato? Pues será por la pluma... jajajajaja. Y no, no es una sección de "asi me vieron", que luego Thiago me dice que le copio por tener la letra del blog en color azul. Si es que...

sábado, 16 de abril de 2011

Suicidando la informática

     El miércoles estuve media mañana yendo de la Ceca para la Meca porque a primera hora uno de los aparatos con los que trabajo dijo "adios, mundo cruel", y empezó a verse todo en color azul. En realidad, al principio pasó a una gama de azules, al estilo de la vetusta consola de Nintendo (bueno, aquella era en verde), la Game Boy, pero paulatinamente de la gama de azules pasé al azul monocromático, y yo que ya sabéis que no tengo el azul por mi color favorito, me desesperaba viendo -o, mejor dicho, dejando de ver- cómo el caos se cernía sobre mi jornada laboral. Finalmente, mi jefe me cambió de puesto de trabajo, y terminé enrevesándome con millones de libros porque me pusieron a hacer una cosa muy complicada de la que todo el mundo se escaqueaba. Al siguiente día, y con el técnico pendiente de venir, volví a encender mi aparato, y el muy cerdo funcionaba a la perfección, menos mal que después de una hora volvió a ponerse en "modo pitufo" y cuando llegaron a repararlo todo estaba más azul que la tinta de un boli (de un boli azul, claro). 

     Así que, mientras estaban reparándolo, me cambiaron de aparato y me pasé media mañana haciendo mi trabajo en un recuncho allí arrinconado que yo creo que me secuestran y tardan en enterarse cuatro días. Pero para eso, claro, antes tendrían que encontrarme y seguramente hasta los secuestradores se perderían por el laberinto de pasillos antes de llegar a donde yo estaba. 

     Y diréis vosotros, pues vaya chorrada. Pero no, no lo es. Porque yo estoy convencido que tengo un toque especial para desintegrar la informática. Ya me viene de pequeño, de un día que me puse a fuchicar en el ordenador de mi padre y, nadie se explicó nunca cómo, llegué a una ventana en la que pulsé "cancelar" porque mi inglés no daba para más por aquella época (no es que ahora dé para mucho tampoco, pero bueno) y teóricamente, darle a cancelar era lo que aseguraba no cargarse nada. Pues no sólo me lo cargué, sino que terminaron teniendo que formatear todo el disco duro para poder volver a hacerlo funcionar. 

     Viene todo esto a cuento de que se me ha jodido el mail. Y ademas de un modo curioso. Tan pronto funciona, como no. De las actualizaciones de blogs en los que he comentado, no me llega ninguna. Sin embargo, de tatojimmy recibo todos sus posts, ahora que se ha tenido que mudar de servidor. Para confirmar el desastre, ayer me envié un mail desde otra cuenta mía de correo y, no lo recibí. Desesperado, más triste que una sopa de apio, se lo comenté a Stultifer, que me envió otro mail y, oh, sorpresa, ese sí lo recibí. Así que parece claro que mi mail selecciona los mails que le parecen interesantes y los que no, no los recibe. 

     Que, hombre, la verdad está muy bien para evitarse el spam y eso, pero ahora me queda la duda... será que le caigo mal a mi mail y por eso no recibí mi propio envío?

jueves, 14 de abril de 2011

El viaje que no fué


    Pudo haber sido este fin de semana, pero al final no será. Porque tengo demasiados frentes abiertos. Porque tengo demasiado trabajo. Demasiadas charlas pendientes de dar en demasiado poco tiempo. Demasiado surf que aprender, demasiados kilómetros que recorrer para un viaje de tres días y, al regresar, seguir con una intensiva jornada laboral en la que tengo que trabajar 49 horas en otros tres. Demasiado cansancio acumulado. Demasiados artículos que debo leer y para los que se me agota el tiempo.

     Así que adios, Madrid, adios. La propuesta de viaje que esperaba y que se ha concretado hace apenas unas horas ha llegado demasiado tarde. O yo he llegado demasiado atareado a ella. El caso es que ya no sólo es porque no me gusta nada viajar con una pareja, cosa que siempre me hace sentir como un jueves (probablemente sea defecto mío dado que nunca he tenido pareja, o eso me dice la gente, pero qué queréis, yo me siento así!). Es por pura logística. Tendríamos que reunirnos en algún sitio intermedio y dejar algún coche a la intemperie dos días y pico. O ir dando un rodeo y aumentar en una hora más un viaje que ya de por sí dura casi siete horas. Para que luego me digan que el AVE a Galicia no hace falta, si voy en tren tardo casi diez horas (si no se escaralla la locomotora diesel, que esa es otra, jajaja). Pillándome un avión llego antes a la República Dominicana que en cualquier otro medio a la capital de mi país. Ayyyyyyyyyy

     Boh, me va a salir un post deprimente porque estoy triste, porque me siento como durante toda mi época de estudiante, dejando de lado lo que me apetece por hacer las cosas que debo hacer. Y sí, sé que podría haber ido, sé que me lo pasaría bien, pero eso no cambia el hecho de que si hubieramos sido tres en el viaje, yo sería el impar, y estoy seguro de que terminaría sintiendo que obligaba a los pares a hacer cosas conmigo por no dejarme solo. Y esa es una sensación que no soporto.

     Así que quedará pendiente de otra oportunidad el viaje a Madrid. Al fín y al cabo, algún día tendré que entrar a ver el Templo de Debob!. Y ahora me voy a consolar viendo blogs ajenos mientras me tomo un yogur con fresas. Porque al menos ese capricho me lo voy a dar :P

miércoles, 13 de abril de 2011

Entrevistado.

      Romek me ha regalado un nuevo post al encargarme un meme de esos de preguntas que hay que responder, y encima me reta a hacerlo con gracia, pues nada, con lo que odio yo estos memes no sé cómo me arreglo pero siempre acabo respondiéndolos, jajajaja. Así que vamos allá que me van a dar las mil y, aunque nadie se lo crea, yo a las siete de la mañana me pongo en pie de nuevo...

¿A CUANTAS PREGUNTAS PUEDES CONTESTAR INTELIGENTEMENTE?
Lo inteligente sería no responder a esta pregunta..

¿UNA CERTEZA?
Mañana volverá a amanecer.

¿UN COLOR?
Puedo quedarme con un arcoiris o suena demasiado marica? Es que siempre me ha costado decidirme...

¿UN DESEO?
Tiempo!!!!

¿UNA VIRTUD?
Mía o ajena? Si es mía, sólo una???? Si es ajena... la fidelidad (pero no hablo del amor y esas chuminadas de Hollywood, eh).

¿UNA FRASE?
Cuantos más hombres conozco más quiero a mi perro. Es de Oscar Wilde y yo la suscribo totalmente. Y eso que no tengo perro.

¿UN SUEÑO?
Jajajaja, una vez soñé con el suplemento dominical de El País firmado por Thiago con sus pasatiempos y todo. A los dos días soñé que me acostaba con una excompañera de instituto. Y ayer soñé en Vasco o algo que podría habérsele parecido. Aunque para sueños con idiomas, la primera vez que soñé en italiano. Me desperté a los diez minutos porque sólo sabía decir "Eco, Cando arribe a casa, Nescafé Capuccino" y "aprendere italiano e molto facile e divertente". Y claro, así no se podía llegar muy lejos, por muy prolífica que tengas la imaginación.

¿UN DEFECTO?
Si, claro, me hago un blog para ligar, hacerme famoso, llegar a ser cantante y triunfar en Eurovisión, y me voy a poner a largar aquí mi innumerable lista de defectos, Y un cuerno!

¿QUÉ SIGNIFICADO TIENE PARA TI UNA HOJA EN BLANCO?
Celulosa limpia. Aunque eso suena a anuncio de compresas, curiosa asociación de ideas la mía...

¿ESCRIBES POR NECESIDAD O POR AFICIÓN?
Por necesidad de socializar, en todo caso. Pero yo no escribo, deliro por escrito, que es distinto.

¿PONES MÚSICA EN TU BLOG?
Muy de cuando en vez. Me había prometido no poner música para no terminar hablando sólo de Tina Turner. Al menos no he puesto aún casi nada de ella. Ni nada mío, que eso ya tiene más mérito, jajajaja (aunque el mérito estaría en que lo escuchárais sin reiros, jajajajaja).

¿ERES UNA PERSONA SENTIMENTAL?
Soy asexual y asentimental. O eso dicen de mí. Pero también dicen que soy materialista, superficial, chulo, y clásica. Menos mal que el otro día alguien me dijo que era un lujazo tenerme de comentarista de su blog, porque si seguía en esta línea de decrepitud creo que me tenía que ir a un convento de clausura a cultivar lechugas.

SI TUVIERAS QUE TENER UN SOLO SENTIMIENTO ¿CUAL SERÍA?
Probablemente, el rencor. Hala, toma buen rollismo.

¿UNA PREGUNTA?
Ein?.

SI DESEARAS ALGO ¿QUÉ PEDIRÍAS?
Si mi banco se va a pique, mi hipoteca desaparece? Bueno, vale, esta respuesta valía para la anterior pregunta también, jajajaja.

CUANDO ESCRIBES ¿QUÉ SIENTES?
Humo en la cabeza, y teclas en los dedos, jajajaja.

SI NO FUERAS CREYENTE ¿EN QUE CREERÍAS?
Pero... esa pregunta no tiene sentido. O eso creo, jajajaja.

¿QUÉ ESPERAS DE LA VIDA?
Puf, con que no se acabe de golpe antes de hacer todo lo que tengo pendiente, me conformo.

TIENES UN BLOG ¿POR QUÉ?
Eso me pregunto yo desde el primer día que lo abrí. Antes me preguntaba por qué no lo tenía, jajajaja.

¿CREES QUE ERES UNA PERSONA QUE RECONOCE SU VALÍA?
No. Creo que valgo mucho más de lo que digo, jajajaja. Y encima me llaman chulo!


¿QUE ESPERAS DEL AMOR?
Amor? Pero eso existe? Si aún creyera en él, no esperaría nada, ya me cansé de esperarlo hace mucho tiempo. Ahora me conformo con que me deje tranquilo, la verdad.


Vale, y ahora siguiendo el mecanismo de los memes y demás debería de pasárselo a cinco blogueros, pero digo yo que la forma de terminar con estos memes, que son un nuevo ejemplo de estafa piramidal, es dejar de pasárselos a todo el mundo. Así que hala, quien lo quiera hacer, que lo haga, que ya sois 67 seguidores (yo tampoco me lo explico, la gente se aburre mucho, jeje) y a mí se me da muy mal seleccionar, jajajajaja.

martes, 12 de abril de 2011

Retranca (o post visivo sobre la publicidad)




     Leyendo los miles de blogs que sigo (bueno, alguno menos) alguien (recuerdo hasta el título del post, PUBLICIDAD, pero no el blog, agh, memoria de pez la mía! Quién seas, habla ahora o calla para siempre!) comentó las campañas publicitarias de Burguer King y la Carmen Lomana, y a mí se me ha venido a la cabeza la última imagen que he visto de Carmen Lomana disfrazada de Carolina Herrera, o era al revés? Es que deben ir al mismo cirujano porque ahora parecen hermanas siamesas. Es que estas famosas tendrían que ir exigiéndoles exclusividad a sus cirujanos plásticos porque sino luego se les queda a todas la misma cara (bueno, repiten todas menos con el de Carmen de Mairena. Uhm... tal vez La Veneno...)

Y ahora me diréis que no son igualitas...
      En fín, que me desvío. El caso es que ya hacía tiempo que quería hacer un post sobre la publicidad, aunque creo que ya he hecho uno en su momento. Pero es que este fin de semana he visto un anuncio que me ha hecho reirme a carcajadas porque, obviamente, quien ha diseñado el mismo tiene que ser alguien con retranca (y que después de mucho comérse el tarro, llevó a Observatorio Gay Granatense, del blog Homografía, a describirla como esa "fina ironía gallega"). Os pondré en antecedentes: Coruña es una ciudad pequeña que tiene un ratio desproporcionado de centros comerciales, especialmente teniendo en cuenta que en apenas dos días más abrirán el mayor centro comercial de España y el tercero más grande de Europa, y andan los comerciantes tradicionales, en el centro de la ciudad, haciendo campaña para que la clientela siga yendo a ellos. 

     Por otra parte, idiosincrasia galaica, existe desde el año dosmil el proyecto de hacer un parking en El/O Parrote, en el centro de la ciudad, para solucionar el problema de dónde dejar el coche, porque como no tenemos ni metro, ni cercanías, ni un buen sistema de buses metropolitanos, la gente va con su coche a todas partes y siendo como somos un área metropolitana que en unos veinte kilómetros a la redonda ronda el medio millón de habitantes, pues se montan unos cristos para aparcar que para qué os cuento. 

He aquí el anuncio que llamó mi atención cuando lo leí con detenimiento

     El caso es que, empezadas las obras, hubo que pararlas porque Patrimonio decidió que los restos de los cimientos de un Baluarte, que nunca llegó a terminarse pero que datan del Siglo XVIII, debían ser conservados, y esos restos están justamente donde pensaban hacer el Parking. Los mismos restos parece ser que ya aparecieron cuando hicieron el túnel que cruza por debajo la plaza de María Pita, sede del Ayuntamiento, pero de aquellas al parecer eso daba igual, se tiraron y listo.

     Así que ahora, desde hace unos diez años, tenemos el baluarte expuesto al aire libre, el proyecto del aparcamiento paralizado, la gente sin aparcar y las hierbas creciendo en medio de las ruinas, todo muy enxebre y muy bonito y menudo desastre. Pues ahora volved a mirar el anuncio. 

     Y fijaros en el centro


     Y fijaros en esta frase. 

     Entiendes ahora, querido Observatorio, qué es la retranca?

lunes, 11 de abril de 2011

Ander


     Asistí hace unas horas al estreno en mi ciudad de una película con tal título que fue premiada en el Festival Madrid Visible 2010 y que, en su palmarés, reúne casi una treintena de premios internacionales. Dirigida por el coruñés (así de agarrados al terruño somos por aquí) Roberto Castón, Ander nos muestra una visión de los afectos y su expresión en el muchas veces represivo mundo rural. Porque si es duro salir del armario en medio de una ciudad (no digamos de una ciudadita como coruña), qué os voy a contar si hablamos de un pueblo al que el pan llega en furgoneta cada dos o tres días.

     Yo, que he vivido mucho tiempo en un pueblín de Asturias, allí entre vacas y praderas, sé bien lo que puede ser eso. Claro que a estas alturas también sé que puedo vivir a gusto desde en la metrópolis más grande del planeta hasta en un pueblo apartado de la mano de Dios, porque en ambos sitios he pasado largas temporadas y he estado a gusto. Pero no voy a hablaros de mi vida ni de la película que son dos historias que no os quiero desvelar

     De lo que sí voy a hablar, aunque someramente, va a ser del acto en sí. Todo comenzó cuando llegamos allí mi amigo P. y yo, y nos colocamos en segunda fila justo delante de tres señores a los que P. describió como "la sección de los jubilados, que es nuestro sitio". La proyección era el acto de clausura del festival Coruña Visible, de cine de temática de ese colectivo que se ha dado en llamar LGTB (en el que falta la A de Asexuales, dicho sea de paso, jajajaa). Antes de empezar, hubo unas pequeñas charlas dirigidas por Mon Santiso, que no sé si es gay o no pero que lucía un moreno que se ve que ha ido a las playas estos días (o al solarium, jajajaja). Luego habló el alcalde, que era el jubilado que teníamos justo delante según P. y que es anestesista de profesión, como bien demostró sedándonos un poco a todos sin necesidad de fármacos. Hasta que alguien del público perdió el norte y empezó a criticarle por no hablar en gallego a lo que, muy sabiamente, respondió el alcalde que ese era un acto para exaltar la libertad, y libertad también es ver una película en euskera o hablar en castellano si le apetece -a lo que la mayoría respondimos con un aplauso porque yo defiendo el gallego como el que más pero no tolero que me impongan ningún idioma, será porque como dice Parmenio soy un iconoclasta, jajajaja-. Luego habló el organizador, el mismo que organizó el Festival Madrid Visible 2010, que a este paso vamos a convertirnos en el nuevo Sitges de la península ibérica y yo ya me emociono sólo de pensarlo (porque seré asexual pero no idiota). También en castellano, por cierto, pero a él le excusó la señora que gritaba, supongo que porque era de Madrid (el señor, no la de los gritos que esa era autóctona), jajaja. Claro que podría haberle protestado por no hablar en chulapo o en cheli, aunque esos no sean idiomas oficiales. Y finalmente, habló el tal Roberto Castón, que mandó su discurso a tomar viento dejándose el papel en una repisa detrás de él e improvisándolo para decirnos que lo importante de la película son los actores, y que el peso de la historia lo llevan encima tres personajes, dos chicos y una chica, aprovechando para darle las gracias a la actriz coruñesa que le daba vida y que por allí andaba. Lo siento, pero no recuerdo su nombre, jajajaja. Pero os dejo un enlace aquí para quien tenga más curiosidad por el film.

     Luego, faltando media hora para el final de la película, el alcalde y dos acompañantes debían tener diarrea sincronizada porque salieron escopetados hacia la puerta lateral de la que sólo uno volvió, supongo que porque tendrían una cena o alguna cosa así. Pero vaya, que pese a estar prohibidas las inauguraciones esto sonó a acto electoral que te cagas. Veremos si el año que viene, que no hay elecciones municipales, se repite este festival. Aunque, la verdad, yo sigo teniendo muy claro quién me ha dado el derecho de casarme y quien presume de querérmelo quitar (verás tú como Kotei y algún otro protestan por esta frase, jajaja). Por más que con quien realmente terminé casado sea con el banco y su hipoteca, jajajaja.

domingo, 10 de abril de 2011

Gratitud

     Es de bien nacidos ser agradecidos. Y aunque no me gusta hablar de mí mismo (jajajaja, parezco Pimpf!)... bueno, vale, me ENCANTA hablar de mí mismo, pero no me gusta hablar de lo que otros hablan de mí... uhm... o tal vez sí?

     Vuelvo a empezar, voy a ser educado que para eso no fui a un colegio de pago. Así que tengo que hacer un par de agradecimientos, pero comprenderéis que siendo la hora que es no me vaya a explayar demasiado, que para ser un sábado estar aquí currando como un idiota (o eso me ha dicho un encantador -y educado, probablemente, en escuela de pago- compañero hace unas cinco horas ¬¬), y dejo el post maravilloso que ya tenía rumiadito en mi mollera para mejor momento, por ejemplo, mañana mismo, jajajajaja.


     Por un lado, tengo que agradecer a Parmenio que me haya otorgado el "premio a la amistad" que todo el mundo tenía en la blogosfera mundial menos yo... Que yo estaba allí todos los días leyendo posts y posts y posts de otros blogueros y cada uno nominaba a sus cinco o cuatro blogueros amigos (bueno, o todo lo amigos que con algo tan impersonal como los blogs se pueda ser) y nadie me nombraba a mí, y ya estaba más triste que una lechuga en el Sáhara. Así que, aunque me haya nombrado junto a otros 24 blogueros más, me ha tocado un 1/25 de su premio, que es mucho más de lo que me esperaba ya a estas alturas, y me ha puesto más feliz que una perdiz (o, siguiendo con la analogía, que la lechuga a la que riegan). Y como las lechugas no sacan flores, me limitaré a dar las gracias copiando los motivos que le han llevado a otorgarme ese pedacito de su memoria, jajajaja. Dice Parmenio de mí:

"Z: el iconoclasta, el asexual, el irreverente, el único. Que cuando aparece todos los blogs tiemblan ante su omnipresencia bloguera"

     Y yo, sin saber lo que era ser iconoclasta, dí las gracias. Y ahora que ya he mirado lo que significa, os informo (en este afán cultureta que me da a veces) que según la RAE significa:

iconoclasta.
(Del gr. εἰκονοκλάστης, rompedor de imágenes).
1. adj. Se dice del hereje del siglo VIII que negaba el culto debido a las sagradas imágenes, las destruía y perseguía a quienes las veneraban. U. t. c. s.
2. adj. Se dice de quien niega y rechaza la merecida autoridad de maestros, normas y modelos. U. t. c. s.
     Con lo cual yo que estaba todo contento y resulta que soy un hereje  y un desagradecido para con mis maestros y modelos, jajaja. Bueno, podía ser peor, jajajajaja. Así que no sé a quién pasarle el meme y creo que, en mi línea habitual, no se lo voy a pasar a nadie porque a estas alturas ya todo el mundo lo debe tener. Sólo faltaba yo! (y ni siquiera estoy seguro del todo de que no me lo hubieran pasado hace tiempo, jajajaja).

     Y si sorprendido me dejó Parmenio con su premio, anonadado que me hallo todavía con más razón si pienso en que me han nominado, pero no como a los de Gran Hermano, eh, que a mí no me expulsan (bueno, salvo que a Blogger le dé por mandarme el blog al cuerno, como ha pasado con Tatojimmy o tantos otros), sino porque tnf25, de Un blog... al fín! me ha nombrado candidato a sus premios que son premios de verdad, bueno, sin dinero, pero con nominación y jurado y todo! Y claro, pensé en esperar al final para dar la campanada y dar las gracias cuando recogiera el premio, pero como es más probable que me quede sin nada y no es plan desarrollar un discurso de agradecimiento para luego decirlo con cara de cabreo y parecer la buena de Antonia San Juan cuando no le dieron el Goya por Todo sobre mi madre (el año en que ella misma presentaba la ceremonia de entrega de los Goyas, que ya hay que ser poco previsor...), pues mejor doy las gracias ahora y me curo en salud, jajajaja.

     Por último, y de otro jurado popular hablamos (aunque no sé yo qué jurado popular será ese, pero bueno, jajaja) en el blog de Brekiaz me han nombrado octavo bloguero más sexy del planeta o algo así. Y tampoco pensaba dar las gracias, porque, bien mirado, ser el octavo es un rollo y sino que le pregunten a Fernando Alonso, pero claro, detrás al menos hay alguno más, y eso siempre anima. Aunque debo confesaros que últimamente me veo más feo que pisar un callo y además no dejo de preguntarme cómo me pueden nombrar sexy a mí si las únicas personas de toda la blogosfera que me conocen en persona son Pimpf (que, por cierto, ha quedado el primero, a saber qué habrá tenido que hacer para conseguirlo, jajaja) y Have a Nice day. Pero bueno, pensaré que es gracias a mi encanto natural, que siempre queda muy bien, jajajaja.


como no sé poner enlaces directamente en la foto, jeje, si quereis ir, pinchad aquí


     En fín, que muchas gracias a todos por pensar en mí. A veces ese tipo de cosas son masajes de autoestima que vienen de perlas y te dejan la piel lisa, lisa, lisa. Aunque sean inmerecidos o sin razón aparente, jajajaja.

viernes, 8 de abril de 2011

El blog de los deseos

     Me quejaba hace un par de días (teniendo en cuenta el ritmo al que actualizo últimamente el blog, es posible que sea algo más) del tremendo calor que hace en mi gimnasio durante todo el año y que, lógicamente, se vuelve insufrible a partir de que llega el verano y sus días soleados. No bien había publicado aquel post, cuando por arte de magia potagia apareció en una de las paredes de la sala de pesas un par de ventiladores tamaño industrial que tal cual pareciera que se hubiera empotrado un avión en ella, con sus turbohélices y todo.

     Ayer, día de apabullante bochorno (en lo climatológico), y en el que los termómetros marcaron los 32 º Celsius (cifra nada despreciable para Coruña en esta época del año), pusieron a funcionar nuestros tornados particulares y por arte de birlibirloque, voila!, por primera vez desde que el mundo es mundo y ese hormigón gimnasio hacía más fresco dentro del edificio que fuera de él. Bien es cierto que con la fuerza del aire que escupían aquellas hélices hubo algún momento en que una de las chicas anoréxicas que van allá de vez en cuando creo que tuvo que ponerse pesas en los tobillos para no salir volando haciendo honor a aquella canción tradicional gallega que dice algo así como "fun a taberna do meu compadre, fun polo vento e vin polo aire" (y que me parece que no requiere traducción alguna lo cual demuestra que este blog es muy cultural porque todos conocéis idiomas que no sabíais).

     Y entonces me he puesto a pensar, que es lo que suelo hacer cuando tengo calor para romper a sudar definitivamente, es lo que tiene ser rubio. Que qué bien que lo hubieran puesto aunque haya que ir de vez en cuando a buscar una escalera para desincrustar a alguien del techo. Y que menudo éxito el de mis quejas que es colgarlo en el blog y cambiar el mundo. Y así fue como caí en la cuenta de que, quién sabe, a lo mejor es que ahora mi blog es un blog influyente, de esos que marca tendencia y todo. O mejor aún, que concede los deseos que en él se pidan.


     Y, ya puestos a sudar, comencé a imaginar qué bien estaría eso de que los genios de la lámpara se hubieran modernizado y ahora trabajasen en blogger. Que cada blog tuviera tres deseos y que, una vez agotados, siempre tuvieras la opción de abrirte un nuevo blog (lo que, por otra parte, explicaría por qué hay gente que colecciona blogs como churros). Y así todo el mundo sería feliz, aunque la lotería le tocaría a cincuentamil personas cada día, y los blogs se sucederían como hojas de calendario. Entonces imaginé que aquello también podría ser un desastre porque la gente dejaría de trabajar, de salir de casa, de hacer deporte, de ir a tomarse algo con los amigos, todos ahí con su blog todo el día pidiéndoles deseos y demás, que los pobres genios no iban a ser capaces de dar servicio y el servidor de blogger se quedaría colgado mientras hordas de deseo-adictos entraban en deprivación como si fueran yonkis y el caos se apoderaría del mundo y...

     Algo parecido debieron pensar los genios cuando se reunieron para valorar la viabilidad de su iniciativa e hicieron un plan piloto en Armenia. Y ante la avalancha de peticiones decidieron hipnotizar a una buena señora en Georgia para que se cargase toda la Internet en el país durante unas horas. Así que me temo que el blog de los deseos sólo será mi sueño de una tarde de verano en un día de primavera, y que para hacerme cantante tendré, qué remedio!, que seguir buscándome una lámpara mágica con su genio y todo.

jueves, 7 de abril de 2011

Mil a Gritos

Tan mona, la milagritos con su bolso a juego con la faldita y todo... Gritemos, gritemos todos juntos!


     Coruña es una ciudad pequeña. Y por tanto, tiende al sopor y al aburrimiento para las almas inquietas. Por ello, el truco es conocer a mucha gente, moverse mucho, para no perderse las cosas que hay y puedan ser interesantes. 

     Este fin de semana se celebró la segunda edición del Milagritos (o Mil a gritos) Showroom, que es una propuesta que empezó el año pasado y fue tan exitosa que se exportó a otras ciudades españolas. Consiste, básicamente, en llenar las habitaciones de un hotel (el Hotel Moon, para más señas) con artistas y artesanos de lo más diverso, de la zona y de sitios tan dispares como Málaga, Barcelona, o incluso Finlandia. 

Y Zeta dejó su huella. Aunque fuera en pequeñín XD
     En realidad, a quien le debo la invitación es a Have a Nice Day, puesto que ella fue ya el año pasado una de las encargadas de poner en marcha esa iniciativa, aunque sólo fuera por lo mucho que se movía en el Facebook de aquellas. Así que el sábado a las once de la mañana, y justo antes de salir de peregrinaje surfero (no veais la de tiempo y gasolina que requiere esto de meterse a surfear) durante el resto del día, pasamos por allí a ver qué había. Y me gustó. Tanto, de hecho, que el domingo repetí y, esta vez sí, compré un bollo finlandés de chocolate que aún no comí porque está tan bonito, con su flor de azúcar hecha a mano y todo que me da pena destrozarlo (mañana lo desayunaré, supongo) y un babero, no porque tanto se activen mis papilas gustativas contemplando el bollo descrito previamente, sino porque en unos días Stewa (la hija de mi primo y su esposa, de la que creo que un día ya hablé y expliqué que debía su nombre-no-oficial a que al verla en la ecografía les parecía que tenía los ojos muy separados y temieron por un momento que les saliera cabezona como Stewee el de "Padre de Familia") saldrá a comerse el mundo y a desvelarnos a todos si su madre podrá volver a cerrar las piernas o no, jajajaja. 

Y ahora ya podrán llamarme zampabollos, jajajjaa. Por cierto, sabéis de dónde viene lo de ser bollera? De andar con bueyes! Hay que ver de lo que se entera uno cuando lee! Así que supongo que lo correcto será decir boyera, no?
     Y así, entre bollos, surf, y poner la lavadora, pasan mis horas. Que para qué voy a hablaros del trabajo si ya bastante chollo tengo con él todos los días, jajajajajajaja. 

     Os dejo, que mañana, como no!, tengo charla a la tarde.

martes, 5 de abril de 2011

El asador de pollos (o historias de un gimnasio urbanita)

Un ejemplo del sol que puede hacer aquí
     Ya sabéis todos que voy al gimnasio, y si no lo sabéis os lo digo ahora. Lo que no sabía el arquitecto que lo diseñó (y eso es porque hay mucha gente a la que se le olvida) es que en Galicia de vez en cuando hace calor e incluso, a veces, sale el sol. Así que lo diseñó todo muy bonito con su hormigón y su ladrillo visto, sus cristaleras, sus aulas amplias, su pistita polideportivita y todo, pero se olvidó de ponerle ventanas. Y claro, eso es una cagada de las gordas si encima hay una piscina climatizada y el gimnasio está más masificado que el brazo de Vin Diesel. Así que desde abril y hasta octubre no hay quien aguante sin achicharrarse.

     Que a lo mejor es algo hecho adrede para aprovechar el efecto sauna y hacernos sudar desde que llegamos a la taquilla, porque en ese caso lo han hecho genial. El problema empieza cuando los jubiladitos empiezan a caer como moscas al pasar de los treinta grados dentro del edificio, cosa que como ya dije suele suceder a partir de abril. Digo lo de los jubilados porque ellos forman una de las tribus gimnásticas mayoritarias, junto con los cachimanes y las cachiwomanes de las que quienes algún día hablaré. Y es que es curioso, pero en el momento en que la sauna deja de estar más caliente que la propia sala de máquinas (ni que fuéramos un submarino), la récua de señores en edad de merecer que se mudan de la sauna al nuevo cocedero es significativa. Igual es cuestión de tener el termostato averiado, que con los años nunca se sabe (ay, vaya si lo noto yo!), pero a mí me parece que es por simple economía biológica y ganas de ahorrar energía, aplicando el segundo principio de la termodinámica que ya conocéis (ese del "la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma"). NOTA MENTAL: COMPROBAR LUEGO QUE TAL ES EL ENUNCIADO DE LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINÁMICA.

Bueno, esta foto la he robado de un blog que parasito en silencio, os dejo el enlace aquí
     Otro principio de la termodinámica dice algo así como que la energía se disipa en calor (la entropía, aunque eso no era una bebida?) y se ve que al llegar el buen tiempo no sólo hace calor en el gimnasio, sino también fuera y la gente ha debido de empezar a probarse los bañadores y bikinis del año pasado y de paso a llevarse sustos. Así que de repente el ya de por sí masificado edificio se ha vuelto aún más masificado y hemos pasado del brazo de Vin Diesel al de Schwartzie en sus mejores tiempos, por seguir la analogía. Y eso, aparte de ser un coñazo que te cagas, permite continuar mis investigaciones sociológicas del comportamiento humano. Como el mundo del vestuario, con su gente huntándose crema que parece que sea un concurso de belleza o una peli calentorra, o el de las duchas con esas jugadas tipo te-miro-me-miras-nos-miramos, aunque a mí eso no me pasa, pero yo lo sé porqué me lo han contado, jajaja.
     Lo malo de todo eso es el trajín horario que condiciona. Porque claro, cuando la gente decide ir toda a la vez pasa que no cabemos. Así que ahí me tenéis a mí, a las cinco de la tarde con un sol de justicia y un calor que los grajos deben estar volando en la estratosfera o esquivando a la estación orbitaria internacional, dándolo todo, para luego correr deprisa a por la tabla de surf y encima de meterte ese ritmo criminal, luego llega tu familia y te dice que debes ser muy malo haciendo surf porque en dos años sigues poniéndote de pie con la misma facilidad que al principio, a lo que yo respondo que no es que sea torpe ahora, sino que ya era muy hábil antes, jajaja.

     Así que esa es la razón por la que he abandonado el blog, y los blogs amigos de paso, porque no doy a basto. Pero de perdidos al río, queridos míos. He decidido volver con fuerzas renovadas. Porque no voy a pasar de aborto de surfista. Pero al menos gracias al blog ahora sé -otra vez- que el principio de la termodinámica que dice que la energía no se crea ni se destruye, es, en realidad, el primero. :P