lunes, 28 de febrero de 2011

Abdominator

     Suelo ir todas las semanas a una clase de media hora de abdominales porque el monitor que la da me gusta mucho. No me refiero a que sea atractivo, sino a que realmente me gusta, es de los típicos que te hace sufrir y la música que pone me motiva y los ejercicios suelen estar bien trabajados. Me lo paso bien, vaya.

     Bueno, vale... y tambien él está muy bueno.

     Así que allí estaba yo con la colchoneta bajo la espalda, mirando al cielo, aguardando a que ese Adonis viniera a darnos un poco de caña para hacer nuestra media hora de abdominales, que es el único ejercicio que me gusta porque puede hacerse tumbado (eso otro que se os está ocurriendo NO ES UN EJERCICIO, listillos).

     Entonces llegó ella. Con paso firme, cogió una colchoneta y se tumbó en el suelo, mientras todos expectantes nos mirábamos un poco sorprendidos. No dijo "Buenas tardes", en realidad no dijo nada salvo un seco "boca arriba subimos uno, dos, tres, cuatro" y así continuó durante varios minutos. Todos obedecimos como borregos mientras echábamos de menos algo de música que nos marcase el ritmo. Por fín un suicida valiente se atrevió a sugerir a nuestra teniente O'neil particular que, tal vez, podría poner música. Fue peor el remedio que la enfermedad. Puso una canción al azar mientras, con ritmo completamente dispar, seguía diciendo números en escala ordinal, ora ascendente, ora descendente. El caos era absoluto. La señora de mi derecha resoplaba mientras su cara se iba poniendo cada vez más roja y alcanzaba un mayor volumen. La teniente seguía disparando números mientras gritaba al pobre incauto que había pedido la música cosas del estilo "ahora no tienes excusa así que quiero verte arriba, abajo, siete, ocho, nueve, diez".

"El fracaso no es una alternativa"... sí, sí, menuda tralla que nos metió la muy...

     Llevábamos una eternidad cuando por fín miré el reloj de pared y descubrí no sin desazón que, en realidad, faltaban casi veinte minutos y yo ya chorreaba del esfuerzo. La señora de mi derecha a estas alturas de la película ya era un clon de la reina roja de la peli de Tim Burton, y los del fondo de la sala ya reían por no llorar mientras la teniente (¿O ahora se dirá tenienta?) seguía a su ritmo y a su bola con el "mil, dos mil, tres mil, cuatro millones" cuando, entonces... entonces llegó él. Con su cuerpo atlético, su sonrisa profidén y su cuerpo atlético, su cara de niño bueno y su cuerpo atlético. He dicho ya que tenía un cuerpo perfectamente definido, a la par que atlético? No, no os confundáis, no era el monitor, era un alumno desconocido para mí lo cual no es muy dificil si tenemos en cuenta que en mi gimnasio debe haber diezmil socios, pero bueno...

"Que le corten la cabeza!" pensaba yo...
     La O´Neil les fue a hablar (ah, es que en realidad ese dios griego venía acompañado de una fémina pero... a quién le importa eso?) y les dijo "ya sólo queda un cuarto de hora o un poco más" pero, en su mundo paralelo y feliz ante la idea de aumentar su lista de damnificados, les dejó pasar igualmente (no me extraña, al ritmo que llevábamos íbamos a salir de allí con abdominales de acero -y alguna con una cabeza de tamaño globo-), y continuó con su festín, ahora abdominales inferiores, ahora laterales, ahora isométricos, ahora... me duele sólo recordarlo, aunque para dolor, dolor, el que tengo desde hace dos días, que cada vez que me viene un estornudo ya no sé qué hacer para evitar crujirme las entrañas.

     Finalmente O´Neil terminó con nosotros (literalmente en algún caso) y yo me fui a una clase de Spinning para terminar de molerme las entretelas. Y entonces, oh feliz casualidad, Apolo (ese del cuerpo atlético) se me puso al lado. Bueno, quien dice al lado dice con dos bicicletas por el medio pero eso le quita romanticismo al asunto. Total, que estuve toda la hora de clase mirando a la monitora, porque justo en el reflejo del espejo de detrás de ella podía admirar a mi Hércules con todo el descaro del mundo.

     Estoy empezando a darme cuenta que este post no suena muy asexual.

     Pues entonces mejor no digo nada de cuando me fui a la ducha y se puso en la de al lado. Ni de cierto trípode del que hizo gala. Ni de que... no, no voy a hablar de nada de eso. Sin embargo, os diré que la clase de abdominales ha sido muy eficaz. Dos días y medio después de las agujetas, aún sonrío pensando en lo que pueda depararme... la clase de esta semana, jajajaja.

Los peligros de ser bisexual

     ¿Vosotros conocéis a mucha gente bisexual? Yo si os soy sincero en persona sólo a uno realmente bisexual, o que se tenga por tal, que es Pimpf, o eso dice él, jajajaja. Luego, de oídas, conozco a algún otro blogosférico y etc (bueno, Sergio creo que es el otro, porque ahora mismo no caigo en si hay alguno más). Así que con esto de la bisexualidad pasa como con lo de las meigas, que haberlas hailas pero nadie ve ninguna por ningún sitio. 

     El caso es que hace ya mucho tiempo que, en una frase lapidaria, María Teresa Campos explicaba que, en esta vida, se puede estar en una acera o en la otra, pero que estar en el medio es muy arriesgado, porque te atropellan. Que no deja de tener su ironía la frase, y supongo que su parte de razón (claro que así nadie te llamará "clásica", ejem, ejem).

     Esta tarde estaba recogiendo la sulfatadora que utilice para echar herbicida en el suelo de la terraza (bueno, esto es otra historia que daría para otro post pero que me reservaré por si acaso) y entonces lo ví claro. El caso es que debe ser cosa de tener un blog que ya hasta sueño con posts (bueno, y ayer hasta con que metía el móvil en un vaso de colacao, si será por imaginación...); el resumen es que cuando iba a guardar la sulfatadora en el trastero lo comprendí todo. Ni peligro de muerte por atropello ni gaitas en pepitoria, la razón de que existan pocos bisexuales es que, como si de las SS se tratase, literalmente... los fumigan. 


     Y por si alguien lo dudaba, he aquí la prueba. XD

domingo, 27 de febrero de 2011

Requetesaca

     Cuando esta mañana me levanté y tenía una cefalalgia (palabra de nuevo cuño porque realmente esto no era un dolor de cabeza normal) de tal calibre que me dolían hasta las pestañas, me juré a mí mismo que no volvería a beber copas servidas en floreros del IKEA, tal es el recipiente que utilizan en el bar al que ayer fuimos para empezar la noche. Luego seguí bebiendo cervezas pero yo creo que voy a tener que cambiar de bebida otra vez porque viendo los estragos de la noche, me temo que hasta las cervezas deben ser de garrafón ya.

Fue tan grande la copa, como lo es ahora la resaca
     La culpa, en realidad, es de mi amigo D., ese del que ya hablé en alguna ocasión y que ayer me enteré que es fiel seguidor de mi blog así que aprovecho para saludarle, y que para que os situéis es ese chico que se echó novio y desde entonces ha desaparecido del mapa. Bueno, pues ayer regresó del limbo y me arrastró a salir y eso que yo había jurado que no volvería a salir por el ambiente desde que me llamaron "clásica". Por cierto que seguimos sin conocerle el novio y ayer llegamos a la conclusión de que probablemente su novio y él sean como Clark Kent y Supermán, porque nadie los ve juntos a la vez en el mismo sitio. Eso, en realidad, fue el efecto secundario de la copichuela industrial, pues mi lengua viperina vivaracha se desató con mayor frenesí del habitual. Tanto es así que D. me ha anotado en una hoja varias de mis frases geniales que yo aún no revisé porque temo descubrir que puedo ser tan mamarracho como el que más y no es algo de lo que sentirme orgulloso.

     Además, para más datos, ayer se nos juntaron un mogollón de féminas porque una amiga mía tenía que salir con la esposa y varias amigas de su primo mientras el sector masculino de semejante troupe estaban viendo al Madrid pegar patadas a un balón y al Dépor hacer el muro con inusitado éxito. Y entre la "yeguada" había una lesbiana a la que no tardamos mucho en reconocer (lo mejor del asunto fue cuando ella le dijo a mi amiga "ya sé quienes de tus amigos son gays" y mi amiga le respondió "PERO SI TODOS LO SON" dicho lo cual la otra ya decidió no juzgarnos más por las pintas que es algo que está muy mal visto cuando no lo hacemos nosotros, y ella tendrá muy buen "lesbidar" pero de gaydar va muy justita).

     Así que, hala, allá que nos fuimos todos de bar en bar hasta que llegó el momento de ir a mariconear (que a mí no me hacía ni puñetera gracia). Por cierto que llevábamos incluso una embarazada, la esposa del primo de mi amiga, así que cuando llegamos al primer pub de los dos de ambiente a los que intentamos ir, y vimos que estaba tan lleno que había cola y todo para entrar (y que para variar fue la única cola que vimos esta noche), yo dije que si entrábamos allí lo más probable es que a esta buena mujer la espachurrasen como a una uva y se le saliera la pulpa (el crío, en su caso) disparada, y con lo gore que eso hubiera sido los convencí para ir a otro lado. Así que al final sólo salimos por un pub de ambiente, y además el resto de la yeguada se esfumó y quedamos la sección mari y nuestra amiga la del lesbidar.

     Y digo nuestra por emplear el plural mayestático porque en realidad a mí no me habló. Luego me enteré que decía que yo era un chulo. Que si aún hubiera dicho chulazo me habría caído bien, pero es que yo cada día que salgo por ambiente me llevo un nuevo adjetivo que me hace odiar más a la homohumanidad. Y ya para rematar la faena, al ir a recoger la ropa a la salida, un chico de nombre desconocido pero que se ve que me conoce (prometo dejar de beber en floreros, por muy de IKEA que éstos sean) me saludó y un amigo suyo (del cual ni siquiera recuerdo la cara, así que debía de ser feo) dijo algo del estilo "tú eres el del blog" y entonces ya sí que me quedé patitieso porque de mi blog yo sólo le hablé a cuatro personas contadas, y por supuesto todas ellas son amigos aunque se ve que debe haber alguna fuga de información por algún sitio.

     Y eso por no hablaros del pestazo a caca de la vaca que alguien dejó en un cuarto de baño, que de tal torpedo que soltaron en la taza se fundió hasta la luz y madre mía que asco de cuarto de baño había allá. Así que una vez más vuelvo a decir que no saldré más por ambiente salvo que me arrastren sin remisión (no os preocupeis, la semana que viene es carnavales y verás tú como vuelvo a ir, mierda de vida), que no soy un chulo y que dejaré de beber copas en floreros del IKEA. Lo de que soy una clásica empiezo a temer que sí sea real (por cierto el que tal cosa me llamó estaba ayer a mi lado y me negué a saludarle, así te salga una caries por mala baba, so cabrito), y encima estoy releyendo mis frases y algunas os juro que no recuerdo por qué las dije y todo. Uf, cuando vuelva de surfear voy a tener que escribirle un mail a D. para que me recuerde el contexto porque sino menudo desastre.

viernes, 25 de febrero de 2011

El móvil del futuro

     Sucedió hace dos días. Estaba jugueteando con mi nuevo teléfono móvil (en realidad ya tiene un mes, pero aún hay muchas cosas que no sé manejar en él) cuando, entrando en internet para cotillear algún blog, me pareció leer en la página de arranque, una reseña a la noticia. "Gadafi se suicida con un soldado". Rápidamente volví atrás en el navegador pero la noticia se había cambiado por un "Gadafi dispuesto a tutelar un nuevo régimen". No le dí más importancia pues es frecuente que me despiste de ese modo y crea ver lo que no existe en los sitios más insospechados.


     Pero el tiempo ha ido pasando, y dos días más tarde, Gadafi se encuentra prácticamente cercado en Trípoli mientras sus fuerzas militares se pasan al bando rebelde (con causa). Así que me he puesto a pensar, temeroso, que tal vez el final de ese dictador esté cercano, y lo que es aún peor, que tal vez yo ya haya visto cómo va a terminar todo.

     Por todo ello, por un momento, me he imaginado lo que podría ser tener un móvil que publica noticias del futuro, con apenas un par de días de antelación, de modo que en cualquier caso no daría demasiado tiempo a actuar para remediarlas ni cambiar los acontecimientos. No dejaría de ser irónico para alguien como yo que, en un alarde de escepticismo, decidió un buen día publicar un horóscopo para todo el año 2011 que ha sido, al menos hasta ahora, la página más visitada (con marcada diferencia) de todo este blog.

     Ya imagino las hordas de gente que visitarían este rincón virtual para enterarse de las predicciones de mi pequeño aparato de telefonía móvil, a modo de los antíguos oráculos griegos, pero sin túnicas y, por ahora y hasta nueva actualización de la cabecera, con alitas. Incluso puedo prever la lista ingente de consultas personalizadas para realizar una quiniela, una inversión importante o averiguar la evolución futura del mercado de materias primas.

     Sin embargo, me temo, jamás podría hacerme de oro con este negocio. Un mes entero con mi nuevo móvil... y todavía hoy no sé dónde tengo que mirar los números de la lotería.

Tiempo muerto

"Los días son quizá iguales para un reloj, pero nunca lo podrán ser para un hombre”.
Marcel Proust, leído aquí.

Tic, tac, tic, tac. Las manecillas del reloj de Parmenio van demasiado deprisa, tic, tac, tic, tac, mientras las de Stultifer van despacio en demasía, tic, tac, tic, tac, y yo me pregunto si no habrá solución, tic, tac, tic, tac, para evitar que el tiempo nos domine sin remisión, tic, tac, tic, tac.

Llevo en ello pensando casi un par de horas, tic, tac, tic, tac, y creo que tengo una noticia bomba, tic, tac, tic, tac, se me ocurre que tal vez pudieramos inventar, tic, tac, tic, tac, un reloj cuya velocidad se pudiera regular, tic, tac, tic, tac, y así quien quisiera tendría los días, tic, tac, tic, tac, de 48 horas durando la mitad, tic, tac, tic, tac. Si llegas muy tarde retrasas tu hora, tic, tac, tic, tac, y ves al vecino caminando hacia atras, tic, tac, tic, tac, como si fuera un cangrejo de tamaño industrial, tic, tac, tic, tac. Si llegas temprano sólo lo adelantas, tic, tac, tic, tac, y ves todo el mundo en cámara rápida, tic, tac, tic, tac.

Pero se me ocurre un pequeño problema, tic, tac, tic, tac, que será el conflicto cuando no cuadren las cuentas, tic, tac, tic, tac, pues puede que quieras llegar tú más tarde, tic, tac, tic, tac, mientras que tu cita quiere que se adelante, tic, tac, tic, tac. Y para evitar ese desastre sideral, tic, tac, tic, tac, es mejor dejar mi reloj sin patentar, tic, tac, tic, tac, que igual origino un caos en el espacio-tiempo, tic, tac, tic, tac, y el de Regreso al futuro se me queda tieso, tic, tac, tic, tac...

jueves, 24 de febrero de 2011

Delicioso

     Una vez regresado de Madrid, me disponía el otro día a comer en cierta cafetería cuando de repente algo llamó poderosamente mi atención en el menú...


     ... vale, es evidente que algún gracioso ha customizado la carta, pero el susto me lo he llevado igualmente imaginándome mis verduritas con sus ladillas salteadas. Aunque por otro lado ya hace años que leí que el futuro de la alimentación pasa por el consumo de insectos, fuente de proteínas y de sencilla producción.

     Yo de momento he probado una vez los saltamontes fritos, traídos directamente desde méxico, que sabían como las pipas de girasol por la de sal que llevaban, pero que tienen el incordio de las patitas que se te clavan entre los dientes y son un rollo para sacarlas. A mí, sinceramente, esto de comerse bichejos me sigue sin resultar atractivo, la verdad. Pero, desde luego, lo de comerse los piojos de salvasealaparte, sigue resultándome un poco excesivo. no? Es como si me dicen que a partir de ahora van a hacer revuelto de cucarachas o algo por el estilo, será muy nutritivo pero en absoluto organoléptico.

     Y si sabré yo de organoléptica! Aún recuerdo cuando se me metió entre ceja y ceja aprender a cocinar tortilla de patatas, allá por mi más tierna infancia. Siempre se me pegaba la tortilla y al darle la vuelta terminaba en un amasijo de huevo revuelto con patatas. Un día que mi familia se había ido a asturias y yo me había quedado estudiando (vale, no era tan tierna mi infancia, debió ser con unos 15 años) decidí hacer la tortilla más hermosa que en el mundo se recordaba. Pelé con cariño las patatas y las partí en minúsculas láminas para freirlas y escurrirlas con cuidado. Batí los huevos procurando no dejar ningún pequeño fragmento de cáscara, por minúsculo que fuera. Mezclé con el huevo batido las patatas ya fritas y retiré el aceite de la sartén. Bajé un poco el fuego (de aquella aún teníamos cocina de gas) y lo dispuse todo en la sartén, procurando evitar que se quemase. Pasaron uno, dos minutos, le dí la vuelta con el cuidado máximo que mi inexperiencia culinaria me permitía, y tras otros dos minutos, apagué el fuego. Había quedado perfecta cuando la saqué al plato. Con mi deliciosa tortilla me dirigí a la mesa y, tras freir un par de filetes, me dispuse a deleitarme con el manjar que había cocinado.


     Entonces, fue justo entonces, cuando saboreaba el primer bocado mientras pensaba en lo hermosa que había quedado la foto que le había hecho a la tortilla, cuando me dí cuenta que me había olvidado... de ponerle sal.

Una noche en el Gula Gula

     Todo estaba preparado desde el principio del viaje a Madrid. Mi amigo P. había comentado conmigo la posibilidad de ir a cenar alguna de las dos noches que pasaríamos juntos a un sitio llamado "Gula Gula", un restaurante con espectáculo incluído que yo, cateto de mí, desconocía. No voy  a poneros fotos propias porque las que he sacado no están en mi mano sino en la cámara de mi amigo P., pero si quereis un completo reportaje de otros blogueros, pinchad aquí.


     Llegada la noche del sábado, al lado de nuestro hotel, en Gran Vía 1 (es que es muy fácil recordar), empericotado en la primera planta del edificio que separa la Calle Alcalá de la propia Gran Vía, se encuentra este restaurante en un espacio diáfano, con muchas mesas dispersas y una zona central donde se sirve un bufet frío (con pastas, ensaladas, entrantes tipo sandwiches, etc). Pero si hay algo que resulta llamativo de este antro de perversión y lujuria, es justamente eso, la de carne que hay a la vista, porque los camareros, todos ellos de bastante buen ver, están sin camiseta y alguno, casi, sin pantalón.

     A nosotros nos tocó uno de estos últimos, ay, mi Álex, que estaba más bueno que la cena (lo cual, por otro lado, tampoco es que sea demasiado dificil). Entendedme bien, no es que la cena no haya estado bien, pero hemos pagando 44 euros por cabeza, y hombre, tampoco es que haya sido para tirar cohetes. Aunque, en realidad, no creo que nadie que vaya al Gula Gula a cenar lo haga con idea de tomar platos de diseño a lo Adriá, que para eso ya estaba el Bulli y al final lo han cerrado.

     Porque lo realmente entretenido, además de ver lo bien mantenidos que están los camareros, es todo el  espectáculo que allí se cuece. Y vaya si se cuece, mucho más en las mesas que en la propia cocina. La cara de esa señora que va con su hija girando los ojos de modo asincrónico cual camaleón a la búsqueda de moscas que llevarse a la boca. La cara de la hija más salida, si cabe, que su propia madre. Deborah Ombres con sus amigos-novios-ligues-o-lo-que-fuesen (que por cierto siempre que salgo por Madrid me cruzo con ella, esta mujer sale más que los bloques de anuncios en Telecinco). Y toda la recua de maris que, incluídos nosotros dos, van a caldearse la sangre para apagar (o encender, según el caso) el fuego que tienen dentro.

     Todo ello sin olvidar el show en sí mismo, presentado por una drag queen que en nuestro caso llevaba peluca mezcla de Lady Gaga y de la Reina de Corazones de la Alicia de Tim Burton, y que combina bailes con algún monólogo bastante bien hilado, y con carne. Mucha, mucha, mucha carne, porque hay dos bailarines que hacen unas acrobacias encima de un par de mesas que tienen un cuerpo que debería estar prohibido por ley por lo malo que es para la salud ajena (tiene el efecto secundario de que te crecen los dientes, vaya). Por cierto que en el cuerpo de baile hay un travesti (o transexual, a saber) que tiene la misma misma misma cara que una compañera de trabajo a la que no puedo ver delante porque es una trepa y siempre está hablando de sus hijos y su marido perfectos.

     En fín, que al final, la verdad, no hubo sexo, y no sería porque no le pusieramos ojitos a nuestro Alex, pero él ni caso. Será mamón? Ays... bueno, si hay que repetir, creo que lo haría. Porque aunque es caro, se pasa bastante bien. Y porque la Gula no sólo se sacia con comida.

miércoles, 23 de febrero de 2011

23-30-32

     Que es casi un bonito número capicúa. "Me llena de orgullo y satisfacción..." que diría su majestad, ese al que Me quiere entrevistar pero que Blogger parece ser que no le deja. Me llena, decía, de orgullo y satisfacción el echar la vista atrás y pensar en lo que en este país hemos llegado a hacer (aunque no siempre cualquier tiempo pasado fue mejor) durante la transición y los años que la sucedieron. Si hay un período histórico que me gustó estudiar en su momento fue ese justamente (y gracias al cual saqué un memorabilísimo diez en selectividad, que fue la última vez en que saqué tal nota, cosas de escoger mal la carrera, jajaja).


     Pero este post no va a ser un coñazo macabeo sobre los acontecimientos que tuvieron lugar hace treinta años, entre otras razones porque yo sólo contaba con dos años y no recuerdo absolutamente nada de eso. No hablaré de la retransmisión tan meritoria que realizó la cadena SER en aquel momento, ni del cámara de TVE que continuó grabando, ni del arrojo de los fotoperiodistas que disparaban las cámaras para acallar las armas, ni del valor de Suárez, Carrillo, y Gutierrez Mellado, que fueron los tres únicos diputados que no se tiraron al suelo cuando arreciaron las balas, ni de Fraga enfadado clamando que aquello era algo intolerable. No hablaré de cómo se activó el gobierno provisional de los subsecretarios, ni de cómo un país entero se paralizó temblando temiendo despertar de un sueño de tres años llamado libertad.

     Y no lo haré justamente porque no hace falta. Porque con cada gesto de todos y cada uno de ellos contribuyeron a que un país que empezaba a soltarse de los lastres de cuatro décadas de silencio pudiera seguir avanzando hacia el mayor período de paz que la historia recuerde. Y porque su memoria sirve para rememorar el valor de la política y del periodismo bien entendido. Hoy, treinta años después, hemos podido ver en el hemiciclo, el mismo que se guarda en sus paredes las cicatrices de los disparos del ayer, a la mayoría de los diputados aún vivos de aquella fecha. Y aunque a ellos les importe un pimiento, desde aquí quiero rendirles mi más sincera gratitud. Y a "La Ventana" de Gemma Nierga, por lograr emocionarme con su retransmisión desde el Congreso de los Diputados en un día como el de hoy.

Madrid, MAdrid, MADrid (visto en Madrid, segunda parte)

     Ya os hablé del encuentro con Pimpf, y de mi experiencia de dos horas luchando contra el sueño en el teatro mientras Natalia Millán hablaba durante cinco horas con su marido fallecido Mario, que no era en realidad más que un sarcófago de cartón piedra. Lo que no os conté es el motivo de mi viaje a Madrid, que no fue otro que un curso del que no os voy a hablar más porque lo daban unos señores alemanes hablando en inglés y yo no quiero contribuir a vuestros aprendizajes idiomáticos que luego os vais todos a trabajar a alemania con Pepe y me dejais más sólo que la una, por mucho que la Merckel se empeñe.

     Después de mi reunión con mi amigo P., que en realidad no se llama así pero a vosotros eso os dará igual, fuimos a buscar un regalo para un amigo común que, casualmente, cumplía años tal día como hoy (bueno, ayer, el 22, pero es que no sé cómo me arreglo para llegar siempre tarde). Y así, paseando de tienda en tienda, me asusté mucho cuando ví unas camisetas con famosos personajes convertidos en remakes de famosas películas de miedo. Os cuelgo una foto pero ya os adelanto que mi favorita creo que es la de Don Pimpón, porque Mafalda cuando le ponían la sopa siempre terminaba pareciéndose mucho a la niña de El Exorcista así que tampoco se mataron con la originalidad. El que hace de Jason el de Viernes 13 os lo digo al final del post para que me lo leais, jajaja.
 


     Otra cosa sorprendente de las tiendas de Madrid (además de las ganas de vender acero Toledano, que yo no lo puedo entender) es que la fama de quien escribe ha llegado tan lejos que ya hay velas y sujetalibros con mi nick. Un no parar de merchandising que están haciéndose de oro gracias a mí, y yo sin ver un duro.

     En fín, que de tanto caminar, a mí terminaban doliéndome los pies y en una de estas me dí cuenta que había ido siguiendo el rastro de las plumas ajenas, porque está claro que la cabra tira al monte. Eso pasó en medio del metro y también hice una foto porque así lucía pierna con ropa, que es novedad para vosotr@s.

     Por último, a la noche del viernes teníamos entradas para ver "Los Miserables", cuya crítica se resume en que la primera parte no me gustó (con 2 canciones hubiera bastado, pero son 18!) y la segunda me encantó. Claro que de los veinte minutos del descanso invertí cinco en mear, otros cinco en pedir dos cervezas, y los diez restantes en beberme la mía y la de mi amigo P. que se negó a tomarla y pagándolas a más de cinco euros como para dejarla. Así que desde la segunda canción y hasta el final no paré de llorar como si fuera el final de Titanic.

     Y me dejo para un post futuro la cena en el Gula Gula que aunque no tiene mucha chicha, morbo tenía un rato largo, jajaja.

PD: Ah! el que hace de Jason es Piolín, sí, el de "me parece haber visto un lindo gatito". Cría cuervos...

martes, 22 de febrero de 2011

El surfeiro fantástico

     Para quien no lo sepa, Christian y Bitxin son dos blogueros que, de momento, se dejan caer por aquí, y aparentemente son muy major. Christian es de San Sebastian (Donosti) o, como él dice, ñoñosti (se ve que es casi tan entretenido como Coruña). Bitxito es de Bilbao (Bilbo, pero no el de El Señor de los Anillos). Una vez puestos en antecedentes, viene la pregunta: 

     ¿Qué son Christian y Bitxito montados en una nube?

     Chuvascos (Two Vascos)

     Viene toda la chuminada esta a cuento de que acaban de presentar (pero no Christian y Bitxin, eh, sino otros señores) esta misma mañana en el País Vasco una tabla de surf, inteligente, que permite medir un mogollón de parámetros que a los surfeiros les resultan interesantes y de los cuales yo no tenía ni idea (lo cual dice muy poco a mi favor) tales como la posición exacta de los pies en la tabla, la presión que se ejerce sobre ella en cada momento, giros, movimientos, etc. Para eso la han dotado de varios artilugios tales como giroscopio, GPS y demás cacharrada. Que yo espero que lo hayan impermeabilizado bien no se nos vaya a churruscar el surfista de turno.

     El caso es que me enteré de esta noticia escuchando la entrevista que le hizo Gemma Nierga a uno de los ingeniosos ingenieros que ingeniaron este ingenio, que yo entendí que se llamaba Urko Eslaola y como tal lo busqué por Google, pero me equivoqué, se llama Urko Esnaola (ya decía yo que apellidarse es-la-ola tenía demasiada coña). Os dejo aquí un enlace a la noticia por si os interesa. No os puedo enlazar aún el podcast de la ventana porque no lo colgaron, pero mañana ya lo tendreis en cadenaser.com, por si os apetece.

     En fín, que esto me lleva a pensar en la tabla del futuro. Cuando empecé a hacer eso que hago y que no se puede llamar surf, pero casi, lo que más me fastidiaba era remar para remontar las olas, y una vez arriba, volver a remar en dirección contraria para coger la ola de turno. Así que suspiraba por una tabla motorizada. Luego me enteré de que ya existían, y se me fue la ilusión de vivir del cuento. 

Nótese la cara de velocidad (y eso sin olas)
     Al poco tiempo, harto ya de pasar frío cuando el agua se te cuela entre el traje y el cogote (que te da un latigazo en la espalda de lo fría que está aquí en el Atlántico a estas alturas del año) pensé que deberían inventar un traje con calefacción, pero también en eso se me adelantaron. 

     No obstante, obtuso que es uno, estoy empeñado en hacerme de oro con algún nuevo invento, así que he decidido publicar aquí mi propuesta para una tabla inteligente con la que hasta Cher logrará surfear sin poner cara de susto, a la que llamaré ZITT (Zeta Industries Toma Timo) en memoria de KITT, aquel "coche fantástico" cuyo remake ha tenido tan escaso éxito como la última edición de OT. Porque imaginad lo placentero que puede ser meterse en el agua y que tu tabla autodirigida te lleve al pico de las olas, adelantando por derecha e izquierda (a los de delante no los adelanta, los salta que para eso estaba el Turbo aquel del coche) a todos los "only locals" de turno. Y de ahí a pillar olas y olas sin parar, que ríete tú de los del body que siempre se te cuelan. ¿Que viene una ola demasiado grande? ZITT aborta la maniobra antes de que te pegues la castaña. ¿Que es demasiado tarde? ZITT ejecuta el programa de protección del surfista cateto y terminas cayendo en paracaídas en medio de la barra del bar de enfrente. ¡Si hasta puedes surfear sin que te hagan el test de alcoholemia!

     Y lo mejor de todo, cuando estás en la orilla, sólo tienes que hablarle a tu traje de neopreno y decirle "ZITT, ven a buscarme". Y ZITT se aparece y te lleva de una playa a otra para que tú te dediques a ponerte moreno y, por primera vez, no a base de moratones. Porque, seamos sinceros, si hasta Cher lo ha conseguido... cómo no vamos a hacerlo nosotros???

lunes, 21 de febrero de 2011

Cotilleo blogueril (visto en Madrid, primera parte)


     Pues aquí me tenéis para daros cumplida cuenta de alguno de los detalles con los que me he quedado de este viaje madrileño que prometo repetir a no mucho tardar porque está claro que tengo que ir con más frecuencia por esa ciudad a la que yo tanto quiero. El caso es que el día siguiente de llegar (el motivo de mi viaje fue un curso de un día que prolongué al fin de semana para desintoxicarme de Coruña) me levanté taaaaarde para poder ir a hacer algo de turismo. Desayuné en el hotel unos fósiles de tostadas -lo que me decidió a no volver a desayunar en él- y me puse a caminar. Y caminando, caminando fue como llegué a la Gran Vía (bueno, no tuve que caminar demasiado que estaba en Sol, la verdad) y ahí encontré la primera referencia bloguera que he tenido en este viaje (y han sido unas cuantas que bien dosificadas pueden dar para otro post). El caso es que sorprende descubrir que el meme de los siete secretos del que yo tuve primera noticia leyendo el blog de DocManuel, ha llegado tan lejos como Corea del Sur, de donde es originaria Samsung.

     Después continué caminando y allí, en plena calle Montera, sí, sí, la de las prostitutas esas, me encontré con la inspiración que Thiago ha ofrecido a los de Vans, que lo han visto nada más y nada menos que en una camiseta hortera! Siento la calidad de la foto, pero ya sabéis que Thiago es muy tímido y oculta su rostro como puede, en este caso, en las sombras del escaparate. Pero por su skate sabréis que efectivamente es él. Y ya veis que tanto presumir de paquete y al final es de lo más normalito, jejeje.

     Aunque el cotilleo fuerte, pero fuerte de verdad, es que poco después del robado que le hice a Thiago, me encuentro en plena plaza de Santa Ana con Me, que yo, no es por ser cotilla, pero creo que estos dos habían sido cibernovios, no? Pues yo no digo nada, pero vaya, que ya es casualidad que un pobre turistilla de provincias se los haya cruzado... a ver si estos dos van a volver a las andadas! XD

     Y es que hay que ver cuánto da de sí un buen paseo por el centro de Madrid!

     Y como estoy generoso, creativo, con ganas y además tengo que defender de cuando en vez mi título de jopeta ya soy poeta número 69, os lo voy a poner rimado, o mejor dicho cantado, con la música del "Corazón de neón" de Sabina que cantaba la Orquesta Mondragón (y si no la conoceis, os la buscais por youtube que no voy a hacerlo yo todo)

Pues resulta que aquí me tenéis mis blogueros amados
para daros cumplida cuenta de lo que pasó
en el viaje que me he encasquetado por el cemento de la capital.
No sabía lo que encontraría en esa ciudad.

Lo primero que ví cuando al fín desperté de mi siesta
fue que un meme pasado hace poco llegaba a triunfar
hasta el punto de ser la campaña que promocionaba el Galaxy Tab
que además creo que tiene temblando a los del Ipad.

Tras hacer una fotografía como testimonio
me marché caminando a la calle de la perversión
y allí en medio tumbado en el centro de un escaparate llamó mi atención
el dibujo de Thiago el skater en un camisón.

Todavía seguía yo en shock por tener tanta suerte
porque dicen que nadie lo ha visto, que no es de verdad
que yo creo que hereda los rasgos de alguna pariente y es incorporal.
Y eso debe ser cierto, lo he visto y no lo pude tocar.

Sorprendido de tantas noticias seguí el recorrido
y, rendido, llegué a una placita buscando un manjar
cuando en shock me colocan de nuevo al ver que Me ha abierto un nuevo local
que sin ser muy cotilla yo creo que ya es casualidad...

Pues poner rotulado su nombre ¡en plateado!
y tan cerca de la camiseta hortera, además!
No me sacan de mis conclusiones, aquí hay tomate pero del de verdad.
Tardarán tiempo en reconocerlo, pero ya me da igual...

Corazón, corazón, corazón, corazón de cemento.
Corazón, corazón, corazón, corazón de hormigón.
Corazón, corazón, corazón, enfermo de polución.
Corazón, corazón, corazón, corazón de neón.

domingo, 20 de febrero de 2011

Me han regalado una cabecera!

He aquí el milagro: El antes...
     Recién llegado a mi ciudad de nuevo y ya con las pilas cargadas después de superar la depresión post-madrileña de turno, me pongo a revisar las mil cosas que tengo pendientes de contar, leer, comentar y colgar. Y empiezo por lo primero, un maravilloso e inesperado regalo que me ha hecho llegar Yogur, del blog Diario de un yogur caducado, que ha cogido la foto que me hice para maldecir celebrar el San Valentín y que durante unos días fue mi amago de cabecera, y le ha hecho magia potagia con el photoshop y me ha puesto... bueno, me ha puesto tan cachondo que hasta creo que yo, pese a mi asexualidad, me acostaría conmigo.


...Y el después. Yogur, eres un crack!
     En otro orden de cosas tengo muuuuuchas historias que contaros de mi visita a Madrid. Pero como no quiero atosigar y además supongo que lo que a la gente le interesa más es la chicha, os diré que sí, efectivamente, he quedado con Pimpf, cosa que ya desde mi post movilero os había dicho. Pero ahora voy a desentrañar lo confesable hasta donde se pueda confesar. He estado esperando a ver si Mr. Pimpf lo comentaba pero como ya veo que es muy caballeroso y yo he sido siempre una dama, voy a tomarle la delantera y comentar yo primero (pero a eso no te acostumbres que yo seré muy dama pero activo, eh).

     El viernes, caminando sin planes por la ciudad y a la espera de que a las cinco y media de la tarde hiciera acto de presencia mi amigo P. para hacerme compañía y juntos dormir en los teatros de Madrid, jajaja, recibí un mensaje en mi blog en el que el maravilloso de Pimpf me decía que si quería tomarme algo que le enviase un mail diciéndole "oh, sí, Pimpf, una cervecita", y tal cual me lo dijo fue como lo hice, así que a eso de las tres menos cuarto habíamos quedado en la esquina de una céntrica plaza madrileña, donde casualmente estábamos ambos por diferentes motivos. De allí nos fuimos al Vips de Gran Vía, uno de los tres que ahí hay (¿Cuántos Vips hay en madrid? ¿Cincuenta? ¿Cien?), que aunque no es un sitio muy chic para comer al menos no nos dejamos el hígado y si al final resulta que alguno de los dos es un psicópata asesino siempre es más fácil que alguien acuda en tu rescate (aunque el propio Pimpf ha colgado un post hoy mismo en donde pone esta afirmación en duda, pero yo como soy de pueblo se ve que sigo creyendo que si saca un cuchillo jamonero para violarme pues alguien acudirá en mi rescate, a ser posible joven, guapo, cachas, rico y marica para que me solucione algún otro problema más que tengo por ahí pendiente. No hace falta que sea fiel, que tampoco le voy a pedir matrimonio. O sí?).

     Bueno, que me enrollo como una persiana. Tras la comida y visto que ninguno de los dos mostró brotes psicóticos alarmantes, fuimos de paseo y terminamos en cierta cafetería acosando a un camarero de origen extranjero que aunque estaba bastante bueno se lo tiene muy creído porque, como decimos en galicia, nos dejó "a velas vir" que básicamente significa que no nos hizo ni puñetero caso. Y mira, pues como que no, porque hay que tener dignidad hasta en la derrota así que de allí nos fuimos tragándonos el orgullo pero sin volver la vista atrás, que sólo faltaba.


     Finalmente, después de tres horas con él que parecieron minutos, me acompañó hasta el cucurucho ese que han puesto en la Puerta del Sol para recoger a mi amigo P., momento en el cual se despidió a dormir la siesta (aunque yo creo que fue a tranquilizar a su D. que se fía tan poco de mi asexualidad -o del propio Pimpf, quién sabe- que le llamó en medio de la comida no fuera a ser que lo estuviera violando). Así que básicamente puedo resumiros que Pimpf: NO es un psicópata, NO delira con su camarero de marras, SÍ es muy majo y (este último va a encantarle a Isra, jejeje) NO rasca bola en el trabajo, jajaja.

     Mañana os sigo resumiendo las cosas divertidas y positivas de estos cuatro días madrileños que también las hubo. Y vuelvo a pedir perdón por mis posts melancólicos previos, pero es que esta ciudad es de las pocas cosas que (aún) me vuelve el corazón de mantequilla...

retirandome

Menuda depresion que me estaba entrando! Estoy en el retiro haciendo justo eso, retirarme de Madrid, pues a las 4:30 o asi tengo que irme al aeropuerto (me sale el vuelo sobre las7). Y estoy solo como la una pues hace una hora que P. se fue ya. Como no tenia plan me puse a pasear por eso de no alejarme mucho del hotel y me sente en un banco apartado para relajarme y calmar el cocktail (menuda palabra si lo pensamos bien) de sentimientos que me despierta esta ciudad y estas circunstancias. Hice un escrito para el mail pero me salio tan prosuicidio que no lo voy a colgar. Supongo que en parte me da un poco de rabia tener estas horas muertas sin nada que hacer. O no saber donde comer para no sentirme demasiado autista.

Pense en escribir algo sobre el encuentro con Pimpf el viernes, o sobre las absurda moda que he observado en las tiendas alrededor del prado de vender capas de templario a 60-65 euros, qud parece que pretdndan que vaya a convertirse en el disfraz de moda estos carnavales. Tambien podia rememoraros la noche de ayer pero no hubo borrachera ni baile ni chicha ni limona mas alla de la cena y sobre eso ya hablare en otro momento. Asi que creo que os dejare con mi soledad mientras en el aire flotan las notas de una muy particular version del bolero de Ravel que esta «perpetrando» alguien desde un saxofon (que no es lo mismo que decir un saxofonista).

sábado, 19 de febrero de 2011

madrid segundo dia (2)

Fin del dia 1 en madrid. Tengo tantas cosas que contaaaar... A la hora de comer quede com pimpf que me hizo de cicerone y me presento a un camarero que no estaba mal y todo. Del encuentro no dire mas que es muy majo, tanto que su D. llego a temer por su fidelidad y le llamo y todo. Bueno, vale, eso me lo invento yo pero es que es un chico muy simpatico. Si hasta espero conmigo y todo a que llegase mi amigo P.!

Y P. llego a las 6, asi que despues de tres horitas Pimpf se fue a dormir la siestuca y yo al hotel. Y de alli a caminar de nuevo en busca de un regalo que tampoco encontramos y volveremos a buscar mañana, jajaja. Una muybuena amiga llegaba tambien hoy a un curso e ibamos a quedar con ella pero se retraso su vuelo y como iban a empezar el musical de los miserables al final no pudimos quedar con ella. Y para los miserables fuimos.

Vale, ayer estaba cansado pero hoy no. Y de la primera parte yo creo que con dos canciones ya estaba todo dicho. Pero es que son 18 temas. DIECIOCHO. P. y yo mismo luchabamos por no dormirnos. El problema igual es que le falta dialogo ya que toda la accion es cantada y no hay nada de narracion y a eso creo que no estoy acostumbrado.

En el descanso pedi dos cervezas (9 eurazos, flipante). Tarde cinco minutos en ello, que hacian 10 de los 20 que hay de descanso. Mi amigo P. se nego a tomar la suya asi que termine bebiendo dos cervezas en 10 minutos. Al entrar de nuevo al patio me entere que podria haber metido la bebida dentro, es lo que tiene ser de pueblo aunque es el primer musical en que dejan hacer eso de todos los que he ido, que han sido unos cuantos...

Pues yo no se si fue el alcohol o la musica, pero a la segunda cancion emepece a llorar como una magdalena y ya no pare hasta el final salvo en una cancion de unos taberneros que me caian mal desde el principio. Bueno, llore como una magdalena pero dignamente, que conste. Que ni P. se dio cuenta claro que el se durmio, lo que da fuerza a la teoria del alcohol. Pero todo el mundo sabe que los borrachos no mienten, salvo que se llamen George y busquen armas de destruccion masiva.

Finalmente cene en el vips que el viernes cierra a las 3, casi igualito que en coruña, vaya. Y es que ya veis todo lo que hice en un dia. Y sin plan previo alguno! Pero si hasta creo haber visto a Thiago, ya se lo enseñe a Pimpfito y todo! Es por eso amo Madrid. Por las opciones que da (no por ver a thiago, jajaja, ya se sabe, a mi modo, claro).

viernes, 18 de febrero de 2011

madrid segundo dia

Segundo dia en madrid. Dormi hasta las diez, desayune en el hotel el desayuno mas cutre de toda mi vida. Me fui a pasear por ver si encontraba algo para el amigo de un amigo con el que quedaremos mañana y que cumple años el martes. Como no encontraba nada y no conocia tampoco sus gustos desisti. Entonces me acorde de una cita que tenia pendiente desde hacia mas de cinco años. Aunqu él llevaba siglos esperandome. Muchos siglos, de hecho. Comence a caminar mientras un numero desconocido me lamaba para informarme de una denuncia. Resulto ser otro amigo con el que quedare porque ha anulado un viaje y hace como un año que no le veo. Recuperado del susto, camine mucho. Plaza mayor, de la villa, santa ana, jacinto benevente, un bocata de pantumaca en el mercado de san miguel, palacio real, jardines de Santorini, y muchas, muchas, muchas escaleras (que debe estar stultifer enamorandose ya de mi) despues por fin llegue. Me temblaban las piernas y el pulso se me desbocaba de la emocion (las escaleras ayudaban). Al fin nos veriamos despues de tanto tiempo buscandonos. Por fin subi la ultima loma y lo encontre. No era muy alto pero para mi valdria. Y entonces, justo entonces, me di cuenta de que estaba cerrado. Habia llegado tarde por cinco minutos a ver el templo de Debob.

jueves, 17 de febrero de 2011

cinco horas con mario (y los alumnos de instituto)

Vaya por delante que en los dos ultimos dias he dormido 7 horas en total. Vaya, tambien, que hoy no he parado desde las 5 de la mañana. Conste en acta que Natalia Millan se ha ganado mi corazon por multiples meritos en las otras tres ocasiones en que tuve la fortuna de verla en escena. Y dejo aqui escrito que enfrentarse a una obra como la de Delibes demuestra un arrojo ya de por si meritorio.

Es dificil decir si me ha gustado o no, sobre todo porque ver teatro rodeado de toda una clase de instituto que han estado haciendo tanto ruido que es buen milagro que la actriz no se haya perdido. Hasta en un momento alguien solto un rebufo de aburrimiento como si de un asno se tratase, o quizas si que lo era. Pero, y esto me duele decirlo, creo que no me ha gustado.

Yo no he visto la actuacion de lola herrera, que es a la postre quien con mas exito encarno a la protagonista, ni he leido el texto de Delibes, que posiblemente me aburriria como me paso con el hereje. Pero pese a que, por momentos, se te escapa alguna risa, y por otros sientes el drama que late tras los reproches de la viuda, es para mi una masa con poca ligazon, o tal vez sea que se me hace demasiado inabarcable el espectro de sentimientos de la protagonista en la hora y media que dura su discurso.

Asi que, con todo el merito que le reconozco a todos los artistas de la obra, yo creo que esta obra no la repetiria. Al menos no sin dormir el dia antes mis cinco horitas, como Mario, jajaja.

A lo mejor, se me ocurre, pudiera ser culpa solo de Don Miguel, porque un soliloquio siempre se hace monotono salvo que estemos en el club de la comedia. Todo esto pensaba yo mientras peleaba con mi cansancio... Luego buscando lugar donde cenar me cruce con Natali Millan, vi lo encantadora que era con un grupo de chicas, y me volvi a reconciliar con esa mujer que es una actriz como la copa de un pino. Pero todo esto, claro, no deja de ser la opinion de un berzotas que se duerme por las esquinas, jajaja

Zetadas

Dia uno en Madrid. Tocaba madrugar pues el avion salia a las 7 a.m. Salia, porque no lo hizo. Llegar al aeropuerto a las 6 de la manhana para descubrir que te han cancelado el vuelo y que despegarias a las 8:45 es una putada. Despegarias porque no despegaste ya que no habia slot para aterrizar en barajas y despegamos a las 9:30. Llegariamos a Madrid a las 10:30. Llegariamos, porque no llegamos que no habia sitio donde aterrizar (a esas alturas yo ya le iba a pedir un paracaidas al comandante, piloto o lo que sea) y por fin a las 10:50 aterrizamos. A las 11 cogi un taxi porque si voy en metro llego a las 12 y casi ya solo para comer, mientras me recuperaba del punhetazo que el companhero de asiento me propino poniendose el abrigo (y menos mal que el primer envite lo vi venir porque sino llego al curso con la nariz de boxeador).

Tras un receso en que me entere de que todos los comentaristas de este blog dicen ser mucho de quedar, recibo un mail de YOGUR que me envia un ragalo. Regalo que ahora que acabo de terminar la jornada docente he intentado colgar dn el blog, porque es algo muy bonito pero no os adelanto mas hasta que lo podais ver) y he mandado mi maravillosa foto de angel enredado a bailar por la web sin mapa de regreso.

Asi que aqui me teneis ahora. Solitario en un hotelucho sin plan alguno, recien enterado de que hasta manhana aproximadamente a esta hora estare sin companhia, con un encargo para un amigo pendiente de comprar y preguntandome si realmente vale la pena tanto esfuerzo por darselas de cultureta. Si es que encima yo nunca he gustado de las gafas de pasta!

Bueno, me voy a ver si encuentro algun teatro donde me acojan... No como actor que de eso ya he tenido. Pero eso, obviamente, es ya otra historia.

Rumbo a Madrid.

     Bueno, queridísimos todos, me tengo que ir a hacer la maleta. Aquí me teneis, rodeado de ropa y de mil trastos, apurando las últimas horas antes de cuatro días en Madrid en los que pienso hacer muchas cosas pero que prácticamente ninguna tengo planeada. Así que, ya sabéis, si a alguno se le ocurre algo recomendable, que avise. Creo que me iré a visitar a Alejandro Magno en el canal Isabel II, aunque no tenga ni repajonera idea de dónde queda eso. E iré a un musical. E iré a cenar con unos amigos. E iré, por supuesto, a un curso que es la excusa por la que me alejo de mi tierra marinera. Me defraudará la experiencia? Cumplirá mis expectativas? Es lo bueno de viajar sin un plan previo, que si sale un churro siempre le puedes terminar culpando a la improvisación.

     En otro orden de cosas, supongo que llegaremos a las diezmil visitas y no tendré manera de celebrarlo, pero vaya el post del san valentín como regalo por vuestra compañía, que en serio se agradece mucho. Y tengo que deciros algo más... recordáis aquello de mi single del que nada se supo? Pues ya se sabe algo. En unos meses, más noticias, jajaja. A este paso ya me veo de portada de Interviú! Jesús Vázquez, tiemblaaaa!!!!

     PD: Repito de nuevo, si alguien tiene alguna sugerencia de algo interesante en los madriles, please feel free to send me an emilio, jajajaja. Good bye my friendssssss.....

miércoles, 16 de febrero de 2011

"Fever"

     Ya sé que os importará un pepino pero quiero informaros que la entrada del día precedente, ello es, la que colgué el lunes a la madrugada, sí, esa en la que, ¡angelito de mí!, salí con más bien poca ropa y a raiz de la cual he puesto un amago de cabecera en el blog (salvando mis frecuentes e irremediables fracasos informáticos) NO ha sido, contra lo que cabía esperar, la más visitada de la breve historia de este blog. De hecho, ha sido el segundo día de más visitas pero, eso sí, por poquito. Y además ha tenido dos efectos secundarios inesperados para mí. El primero, ser la entrada con más comentarios de mi blog, 50! Eso sí que no estaba en mis planes. La segunda, al parecer, que no ha gustado a todo el mundo. He perdido a mi primer seguidor (o más bien debiera decir seguidora, jajaja). Pero bueno, lo superaré, no sé si a la inversa sucederá igual, jojojo.

     Y supongo que eso os importará un pepino, decía, pero es que de algún modo tenía que retomar aquel post para informaros de que por fín estoy en mi ordenador y puedo enlazaros un video sabiendo qué es lo que os enlazo. No sé si recordaréis que había prometido enseñaros el vídeo con la actuación de (ahora sé que se llama así) Alex en el momento más homoerótico de la historia musical comercial de este país llamado España. Helo aquí, y ustedes juzgarán.



     En cualquier caso y haciendo idem del menos común de los sentidos (ello es, como el sentido común hacía presuponer) mis dotes de adivino son tan fiables como las de Paco Porras o Rappel, porque al día siguiente de hacer mi comentario sobre OT, va Telecinco y decide clausurar la temporada de dicho programa. Que a nadie le debió pillar desprevenido, por otra parte, porque era evidente que los índices de audiencia estaban muy bajos cuando, después de poner a la presentadora a llorar cual magdalena (como puntualmente reseñé en su momento), hay que recurrir a poner carne en el asador (un momento, alguien dirá ahora... ¿no es eso lo que yo he hecho en mi post del lunes? A lo que yo respondo que no porque llevo poniendo carne en el asador desde que se abrió este blog, aunque sin demasiado éxito, debo decir, jajaja). O sea, que yo os ahorro el ver esos programas y os los resumo en un cómodo post de cinco minutos, que luego aún habrá quien se queje.

     En fín, que hasta los de Ambiente G lo han enlazado. Pero que conste que, como dice el sabio Thiago que le pasa con El País, eso sólo quiere decir que me copian. O que estoy en la ola, que en cualquier caso es de lo que se trata, jajaja.

El jugo de la vida.

Nota: Vaya especialmente dedicado para aquellos entraditos en años que hayan seguido alguna vez las historias de Dragon Ball que, en alguna temporada, llevaban a quien suscribe de co-protagonista, jajaja.

     Lee O´Phillip Hado llevaba años trabajando en la fórmula secreta. Paso a paso, fracaso tras fracaso, prueba tras prueba y error tras error, fue acumulando miles de horas de experiencias equivocadas en búsqueda de la poción mágica, el elixir del milagro, el jugo que daría vida a las ideas ya marchitas del artista y permitiera tomar forma corpórea a la imagen plasmada en un papel que una mente había ideado tiempo atrás. No resultó fácil descubrir cómo manejar la antimateria, cómo destruir las ataduras físicas de los átomos del formato plástico que servía de continente para aquella pieza de la historia que los trazos de algún genio habían plasmado para siempre. Pero la constancia y el ingente trabajo realizado durante décadas había al fín dado sus frutos: al fín poseía la loción que rociada sobre cualquier dibujo, obra de arte o incluso cómic, le permitía a éste cobrar vida. Y así fue que comenzó probando su ungüento en una postal navideña, y la nieve cobró vida y los copos arreciaban sobre la campiña, mientras en el interior de los salones se observaba a las familias cantar y celebrar las fiestas en comunión, y a los oídos de aquel que quisiera escuchar, llegaban los cánticos de un villancico entonado en la fiesta de alguna taberna.

     El Doctor O´Phillip, ávido de probar el nuevo descubrimiento, fruto de su inventiva sin par, decidió ir un paso más allá y rociar con el jugo de la vida, tal fue el nombre que le puso, una réplica exacta de la Gioconda, encargada expresamente para tal fín. Y descubrió así que, careciendo del ideario del artista primigenio la obra, mera copia de una empresa previa, carecía de personalidad alguna y, por tanto, de vida susceptible de ser rescatada. Comprendiendo lo absurdo de intentar rociar el cuadro original, asumió que jamás descubriría el enigma del rostro de la dama eterna, y prosiguió sus pesquisas.

     Decidió, más tarde, aplicar unas gotas de su poción al dibujo que había hecho Carl Zetín, el hijo de unos buenos amigos, un día que ambas familias se habían reunido celebrando un cumpleaños. Fue de este modo como aprendió que las obras cobraban tanta mayor vida cuanta mayor ilusión era volcada durante su creación, y así fue que el monigote se convirtió en Fido Dido y se dedicó a rodar anuncios durante una época allá por los años noventa.

     Finalmente Lee la lió el día en que pretendió ceder a sus deseos más carnales y roció con su poción (y, a la postre, veneno) un cómic de Dragon Ball, sólo para ver en cuerpo y alma aquellos cuerpos hercúleos torneados a golpe de estilográfica. A la mañana siguiente, oculta ya la luna llena, del antíguo laboratorio no quedaba más que el polvo de ladrillo machacado.

martes, 15 de febrero de 2011

Be my valentine!

Esto del amor... es un lío
     Bueno, pues no acabo de ver la actuación de uno en OT y me ha puesto cachondo y todo! Esto no me lo puedo "de creer". Este programa se ve que necesita subir la audiencia que ya enseña cacho... Claro que alguien podría decir que yo también he hecho lo mismo en su momento en mi blog, lo de enseñar cacho por eso de subir la audiencia, pero no sería justo, porque yo llevo enseñando cacho desde que el mundo es mundo y mi blog es blog.

     La verdad que parece mentira lo que puede mejorar una actuación un par de bailarines bien puestos. A la inversa te la pueden hundir, claro, pero cuando no puedes dejar de mirar intentando captar cada detalle de cada movimiento, si se le escapa algún gallo al cantante de turno, en el fondo te da igual. Viene todo esto porque esta tarde, pensando en el San Valentín dichoso y en qué sería aquello que a mí me apetecería pedirle a un santo de tanto renombre (y sino que me lo pague el cortinglés que siempre lo patrocina todo), me acordé de la que yo creo que ha sido la actuación que más me ha sorprendido en eurovisión desde que mis amigos y yo mismo nos juntamos a ver el festival, hará de eso unos tres años (exactamente desde que Lordie ganaron, porque fue cuando a mis amigos los heavys les gustó esa patochada de concurso). Así que os dejo con ella, para que la disfruteis tanto como la disfrutamos nosotros (y es unisex, vale para todos, avisados estáis).


     Y ya me voy que teniendo en cuenta cómo me ha dejado de atado el San Valentín bastante hago que os escribo, no sin antes recordaros que, si queréis ver algo similar a la actuación de la ucraniana Svetlana en territorio patrio y con toques tremendamente gays (creo que ha sido la actuación más gay que he visto en España en toda mi vida en algo no específicamente homosexual, ojito al dato, eh) os busqueis mañana en youtube la actuación de este chaval de OT que, como no lo sigo, no os puedo decir cómo se llama. Pero ya os enteraréis, ya...

domingo, 13 de febrero de 2011

fracaso san valentinico

Prometi por lo humano y lo divino no volver a salir por voluntad propia por el ambiente de esta ciudad, y en menos de un mes ya he faltado a mi promesa. Bueno, para ser justos no he faltado del todo a mi promesa. Ayer quede para tapear con la «seccion femenina», parte de mis amigas, mientras otros dos amigos se tomaban un cafe en el bar de al lado. De ellos, uno es conocido entre nosotros por cierta ocasion en que un tipo le dijo en un pub que era un lujo poder estar hablando con el chico que tenia el culo mas guapo del local. El otro es conocido por mi amigo P. como «ese chaval taaan guaaapo que tiene cara de vicioso», y eso que ayer iba aun mas guapo.

Bueno, el caso que despues de cenar nos juntamos los 6 a tomar una cerveza y despues hubo que decidir salir. La seccion femenina decidio ir a dos sitios que a mi me gustan menos que poco. El guapo y el culo decidieron mariconear. Y me arrastraron (o me deje arrastrar, pudiera ser) a donde yo habia prometido no volver. Todo esto fue en medio de una conversacion en la que el del trasero de infarto y una de la seccion femenina se dedicaban a decir si yo estaba bueno o no (y yo pensando todo el tiempo en paralelepipedos).

Total, que alla que nos fuimos los tres para, en palabras de este par, intentar terminar el finde con un regalo de san valentin. Fue entrar en el primer pub y descubrir que, efectivamente, soy «una clasica», porque no me apetecia nada hablar con tres personas, y a otras tres ya me las habia tirado en mi etapa sexual (ahora ya sabeis que estoy mutando al asexualismo). Asi que siguiendo con mis promesas me puse a beber hasta el agua de los floreros. Bueno, en realidad tome solo dos copas y tres cervezas, pero las 2 copas debieron llevar garrafon no, lo siguiente, especialmente teniendo en cuenta lo que me duele la cabeza (que solo aumento tras el tablazo que me di con una ola esta tarde). Al final me sente por eso de pasar desapercibido, mientras guapo y trasero se dedicaban a posturear. Cuando ya habia empezado mi genocidio neuronal, guapo cogio las de villadiego y trasero me dejo de chachara con un amigo para irse tambien. Al final mi amigo me llevo de vuelta a casa en un coche conducido por alguien que se creia fitipaldi, lo que termino por descolocarme el estomago y ponermelo a la altura de los tobillos.

Asi que aqui estoy yo, pensando en mis cosas mientras me duele la cabeza y me preparo para celebrar mi trigesimo segundo san valentin... Sin regalo alguno >:-(

viernes, 11 de febrero de 2011

Un negro futuro.

Nunca mi abuelo pensó que su boina saldría en el telediario
     Todos aquellos que me conoceis leeis habitualmente deberíais saber (y si no es así ya lo digo yo) que escucho, cuando como en casa a una hora dentro de lo mínimamente razonable, "la ventana", de Gemma Nierga, a la que sigo desde hace muchiiiiiisimo tiempo aunque ella no lo sepa, porque en realidad creo que es la mujer con la que más noches he estado (y, probablemente, más tardes también) desde su época del "Hablar por hablar".

     El caso es que hoy estaba Juanjo Millás, ese señor que a mí no me acaba de resultar gracioso (pero el problema es mío, como he dicho hoy en cinco comentarios o así, soy rubi@ y eso se paga) y con él había una asmática a la que entrevistaron. La señora, toda lacónica, se quejaba de lo que le cuesta respirar ahora en Madrid con esto de la boina de contaminación (que yo creo que nunca pensaron en la capital terminar llevando todos boina y mira tú lo que tiene la vida). Que no es que dude de la capacidad de la señora para respirar, eh, sino que la verdad es que me hace gracia que todo el mundo se escandalice ahora de que los coches contaminan, ni que hubieran descubierto jauja.

     Así que Z, que es de lo más abnegado y optimista que te puedas echar en cara (ejem), se ha puesto manos a la obra y, en vista de mi próximo retorno a Madrid, he decidido empezar a pensar las posibles ventajas de una ciudad ennegrecida por el humo del coche. Y he llegado, en un análisis somero pero eficaz como todo en este blog, a la conclusión de que esta nueva capa de polvo y pooooorquería (como diría Manuela Trasobares, y hago aquí un inciso para preguntaros si soy el único que viendo este video le encuentra un parecido más que razonable con Carmen Lomana) tiene algunas ventajas que paso a exponer (os dejo el video del Remix que le han hecho a la actuación de la Manuela Trasobares porque como banda sonora del post creo que le va bien, jeje):


     1- Permite realizar nuevas prácticas deportivas. Ahora por fín podré hacer surf con mi tabla en medio de la Cibeles sin miedo a que venga un policía y me multe. Lo complicado será llegar hasta allí sin morir atropellado, porque igual que no se me verá, protegido por la capa de mugre ambiental, tampoco yo veré a los coches que me aplastarán sin remedio. ¡Lo que se sufre por pillar una buena ola sin que te la robe otro surfista!

     2- Las grandes ciudades españolas por fín van a convertirse en paradigma de ciudades para la integración de la población ciega. De hecho igual alguna fundación está financiando algún bus del año de la carracuca para que tape un poco más la luz del sol con su porcallada, a ver si así ponen a funcionar de verdad los semáforos con señal sonora, que hay alguno que pega unos graznidos que más que orientar, asusta.

     3- Al fín podemos olvidarnos del problema de la capa de ozono. Si no entra la luz visible, menos aún lo harán los dañinos rayos uva. Por el moreno, no te preocupes, será salir a la calle y volver con un hermoso tono tiznado que, en un par de aclarados, se irá sin dejar huella. Casi, casi como cuando mi compañera de trabajo se pintó de zanahoria para la comunión de su hijo y terminó con las palmas más naranjas que el dorso de la mano.

     4- La gente volverá a utilizar bicimotores como la movilette y esas electrificadas, que con tanta polución no es nada bueno eso de ponerse a pedalear en serio a ver si te va a dar la tos.

     5- El ocio nocturno y el cancaneo se verán facilitados y no sólo por lo que se ahorrarán los pubs y discotecas en niebla artificial (e incluso en conciertos al aire libre!), sino que, en realidad, todas las grandes ciudades van a convertirse en gigaaaantes cuartos oscuros. Ten cuidado con dónde te sientas que nuncas sabes qué te puedes encontrar...

     Al final llego a la conclusión de que, por si acaso, voy a llevar en la maleta un chaleco reflectante de los de la DGT, por eso de no pasar inadvertido. Y, ya de paso, estoy guardando algunas botellas de agua mineral con aire de mi hermosa miniciudad. Que como además no pesa nada, no me va a suponer más gasto a la hora de facturar, XD.

jueves, 10 de febrero de 2011

Ameba

     En el post precedente que colgué hace unas horas, hablaba de que hacía mucho que no me comía un polvorón y Sergio se ha quedado un poco anonadado pensando en otro tipo de "polvorones" y el tiempo que pueda hacer que no me los como.

     Todo esto me lleva a remememorar mi relación con el sexo. Bueno, tranquilos que no voy a largar mi vida sexual que a nadie creo que le interese, pero debo reconocer que vivo una vida asexual de un tiempo a esta parte y, la verdad, tampoco me importa lo más mínimo. Y no soy el único, tengo algunos amigos que mojan menos que una esponja en el Atacama. Y aunque algun@s se quejen de que sea porque no tienen opción, siendo sinceros... quién se puede creer eso? Incluso en un sitio como Coruña en que hablarle a la gente desconocida parece a veces sinónimo de meterle mano se puede ligar de vez en cuando (aunque sea con un "codrollo" que ríete tú del feo de los Calatrava). De hecho mi amigo D., el que se ha echado novio y no hay quien lo vuelva a ver -que ya pensamos que su novio es imaginario y todo- decía siempre que él llevaba vida de ameba (ahora debió evolucionar algo más). Así que yo conmigo mismo, porque soy así de curioso, me he puesto a indagar y me he llevado un susto macanudo al descubrir que existen los asexuales. Y sí, señores y señoras, voy a actualizarles en la nueva revolución sexual que moverá el mundo! Los asexuales ya están aquí!

"La asexualidad ya no es sólo para amebas"
     Existen varias asociaciones allá por los EEUU (el único país que primero te llama y después te asusta, risas enlatadas por favor) que agrupan a la población asexual, por un lado tenemos la Asexual Visibility and Education Network (AVEN) -no confundir con la Agencia Valenciana de la Energía, ojito, jejeje-, que es la comunidad asexual más grande que existe, pero hay otras páginas webs como asexualpals.com, en donde los asexuales norteamericanos se conocen y juguetean a lo que sea que juguetean cuando no existe pretensión sexual, ni ligoteo ni chicha ni "limoná". En España, de momento, no existe ninguna asociación, pero yo, que tiendo a ser muy visionario en esto de las modas, estoy planteándome montar una propia lo que pasa que eso debe ser un engorro que lo flipas (ya lo es mantener el blog limpio y ordenado y total mis visitas caen más en picado que la cotización en bolsa de las acciones de Lehman Brothers). Porque sepan ustedes que según parece los asexuales llegarían/mos a ser el 3% de la población, lo que en España supondría casi un millón y medio de personas. Nótese que según AVEN un asexual es una persona que no experimenta deseo sexual, que otra cosa es no tener triquitriqui porque no se te arrime nadie (entonces casi habría que poner un cero detrás del tres para llegar al 30% de la población, jeje).

     Todo iba muy bien con mi ideario pro-asexualidad hasta que llegué a la clasificación que hasta no hace mucho empleaba la propia AVEN para catalogar la asexualidad de la gente en cuatro grados:

A: tiene apetito sexual, pero ninguna atracción romántica.
B: tiene atracción romántica, pero ningún apetito sexual.
C: tiene ambos.
D: no tiene ni lo uno ni lo otro.

Y para que terminar de culturizaros, aquí tenéis una ameba
     Que básicamente vendría a recoger a toda la población, y entonces el mito empezó a caérseme y ya cuando leí que sí que buscaban parejas pero sin contacto carnal entonces ya no entendí nada porque ¿Eso no vendría a ser un "abrazaamigo"? Lo del abrazaamigo es algo que una vez me dijo mi querido amigo P. y vendría a ser como un follaamigo pero sin sexo y en plan más bucólico. O sea, un peluche pero con algo más de inteligencia y dinamismo. Se me terminó de derrumbar el mito al llegar a la tienda de la página web, aunque me encantaría algún día llevar una camiseta con el lema "esto es como luce un asexual" porque yo siempre he sido mucho de lucir palmito.


     En fín, que yo sigo hecho un lío, y creo que me voy a seguir sin definir. Porque si es cierto que dios da pan a quien no tiene dientes, no es menos verdad que no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista. Así que ya llegará el día en que moje porque quiera y no porque no tenga otra cosa mejor que hacer.


PD: Pensaba programar esta entrada para mañana a la mañana, pero en mi línea habitual de cagatriz informático, la he publicado ya ahora. Bueno, pues ahora os queda puesta y ya mañana os haré otra nueva entrada sobre algún tema menos sexudo, jajaja.