Tomasín Riesgo pertenecía a una adinerada familia que, durante los años de la gran burbuja inmobiliaria, había hecho fortuna con la compraventa de bienes inmuebles "sobre plano", firmando contratos privados con los promotores para, incluso antes de comenzar las obras, revenderlos con unos beneficios de porcentajes superiores al 5% mensual. Fue de ese modo como un grupo de gente sin más estudios conocidos que los que la vida otorga consiguió un importante patrimonio con el que vivir holgadamente para los restos.
Por parte de madre, tenía Tomasín una prima un par de años más joven, que allá por su veintena se mudó a vivir a la ciudad con su tía y el resto del núcleo familiar. Érase una mujer liberada y licenciada, pues si en los avatares del día a día la familia Riesgo era ducha, la prima de Tomasín bien pudiera haber sentado cátedra. Dedicóse con ahínco durante su estancia con ellos al muy noble y muy cansino arte del coqueteo, logrando, ora en sus paseos por el parque, ora en sus visitas a un museo, reunir a su alrededor una cohorte de pretendientes compuesta por un nutrido grupo de interesados, que llegó en no pocas ocasiones a superar los cuatrocientos tipos. Tal fue así, que debido a su moral relajada y a sus recatos más bien escasos, comenzó la gente a conocer tanto a la prima como a sus pretendientes como los "400 tipos de la puta prima de Riesgo", donde el adjetivo pretendía más resultar descriptivo que peyorativo.
Conoció un día la prima de Tomasín, que fué llamada Deuda en honor a una tía abuela ya fallecida, a un hombre apuesto y cabal, un joven adinerado que prometió colmarla de joyas y lujos sin pedir nada a cambio más allá de una fidelidad sincera. Los comienzos fueron sencillos, paseándose en calesa por la ciudad, cogidos de la mano, y era fácil encontrárselos a ambos caminando en el parque junto al lago hasta el atardecer. Ricardo Mercado, tal era el nombre del apuesto zagal, lucía con frecuencia en su faltriquera una pequeña bolsa de terciopelo, de donde surgía el dinero en abundancia con el que pagar los caprichos de la prima de Tomasín, y fue así que poco a poco se hizo hueco en su corazón y terminó cayendo en sus brazos, embelesada en las mieles de una vida desahogada y sin preocupaciones.
Cuando llegaron los malos tiempos, pilló a todos por sorpresa. La bolsa de Don Mercado tenía cada vez menos valor, y fue cayendo en picado tan rápido como aquel amor de verano, llegando el caso a tal punto que, en ausencia de regalos, joyas y demás alhajas, la prima de Riesgo terminó mandando al tal Mercado a hacer puñetas. Lanzóse finalmente en busca del mejor postor, vendiéndose cada vez más barata, sufriendo cada día un poco más, yendo de mano en mano y también de cama en cama, terminando sus días arrinconada en una pensión de mala muerte, con la vida hipotecada en busca del mejor interés y el hígado más alcoholizado que el alma.
Ja, ja, ja, ja, se puede decir más alto pero no más claro, la crisis No es pasajera, es CRÓNICA, y No es local, es MUNDIAL, tiempo al tiempo, ji, ji, ji...
ResponderEliminarEstem COMDEMNATS AAAAAAAghhhhhhh ¿Esto tiene solución? Dime que la tiene xD porque a mi me sabe muy mal vivir en un mundo así. xD
ResponderEliminarMe ha encantado, no me gusta hacer citas de los famosos, es tanto como reconocer que no tengo pensamientos propios, pero en palabras de ese adalid de a lengua española, futurible académico en el sillón "J" mayúscula, JESULÍN DE UBRIQUE, esta fábula tuya ha sido, en dos palabras: IM-PRESIONANTE
ResponderEliminarEs la mejor forma que he leído de explicar la situación actual. Esperemos que la situación acabe mejorando y no termine por ahogarnos.
ResponderEliminarBesos.
Y seguiran creciendo los pretendientes de la prima...hasta que llegue el principe rescate...
ResponderEliminarInteresante simil
Y la prima, su hígado y su alma, acabarán como esclavos de un par de tipos, que la darán de latigazos mientras la tiene atada por las muñecas a una soga, colgando sobre un precipicio.
ResponderEliminarAins.
besos.
muchos.
envueltos.
Lo malo de todo esto, es que seguro que si la prima de riesgo salio así de descocada y llego a los 400, es porque sus papas, Don Gobierno y Don Presidente (que eran un matrimonio gay) no hicieron nada por darle una educación y claro, paso lo que paso, que la prima de riesgo se convirtió en un gran problema para sus papas y para toda la familia.
ResponderEliminarUn beso
Todos somos un poco prima de Tomasín, que en la lucha dispar con los mercados y los empresarios, al final somos todos primos y a todos nos acaban jodiendo :)))
ResponderEliminarme encanto porque viene a pelo justo cuando algunas economias van de mal en peor. Y eso tambien de manera personal a algunos que no cuidan su dinero
ResponderEliminarZ, tío. Muy bueno y muy currado. De la porquería hacer un cuento estupendo, que además explica muy bien la porquería. Redondo.
ResponderEliminarSaludos.
Jojojojo, y llegó el día en que Don Mariano dijo, tras haber llamado de todo a la Tita España, de perdida hasta descocada, de criticar al tio Gobierno, y viéndose en unos meses en La Moncloa, pensóselo y cerró un poco el pico, sus frases fueron "España no va a ser intervenida", ni que don Mariano fuese doctor...
ResponderEliminarBicos Ricos
¿Sabes? quizás así se entienda mejor.
ResponderEliminarUn beso grande
Zetiña, pues ahora la cosa parece que va a estar más relajada (hace dos semanas que dije eso y he ido de culo, pero creo que esta vez va a ser verdad). Así que un finde (durante la semana es más complicado) abrimos las agendas y quedamos.
ResponderEliminarClaro cari, lo malo de todo esto es que, en verdad, todo lo que nos cuentan los periódicos y los economistas no es mas que eso, un cuento (ahora podíamos decir que un cuento chino). Al fin y al cabo yo estoy tranquilo, el capitalismo no puede ser tan tonto que se autodestruya, pueden apretarnos las tuercas para sacarnos los ahorritos, pero al fin y al cabo no van a matar la gallina de los huevos de oro, a alguien tienen que vender las mierdas que producen, incluida la deuda, los bonos, las acciones y todo lo demás. Todos sabíamos que la economía USA no iba a quebrar, pq una cosa es austar con que viene el lobo, otra cosa es que venga.
ResponderEliminarBezos sin intereses...