El retorno de Z

     Oh, genial, y ahora me entero de que blogger acaba de cambiar su nueva interfaz y no la puedo usar desde mi ordenador...

     No, si la culpa es mía por irme de vacaciones, que me marcho unos días y se desbarajusta el mundo. La prima de riesgo se pone loca, el clima se vuelve majareta y el PP protesta por la última decisión que toma el gobierno. Ah, no, que eso no es novedad.

     Bueno, pues que nadie se preocupe, ya he regresado y ya he dado un toquecito a los de los Bancos Centrales para que se pongan las pilas, el clima de Septiembre es, por fín, veraniego aquí en el norte y menos bochornoso en el resto de la península, y estoy "trabajando en ello" como decía CheMari para que a los suyos no les dé un infarto de tanto como hinchan los plumajes ahora que ya se ven ganadores (he visto encuestas que les dan más de doscientos diputados, mátame camión!!!). Ay, no, que ellos de plumajes no entienden -ejem, ejem, perdóname Kotei, ya sabes de qué pata cojeo...-. Que hay que ver lo que me hacéis trabajar pa´que no se nos deslome el universo, al final será verdad eso de que hay que moverse todo el tiempo para que nada cambie (debe deducirse por tanto que si no os gusta vuestra vida lo mejor que podéis hacer es no hacer nada para conseguir cambiarla? No estoy seguro de si ese refrán tiene mucho sentido...).

     Ya lo siento por todos vosotros que no os he podido comentar los posts, y también lo siento por aquellos a quienes se los he comentado, que han sido pocos, pero alguno. Es que no veas lo que quema las pestañas estar tecleando desde el móvil, por muy smartphone que sea. Y ojo, a mí que no me vengan con milongas que el otro día estuve mirando los "Tablets" y son poco más grandes que algún movil, no pienso pagar por algo que hace básicamente las mismas cosas y encima es aún más incómodo. Pero esa, claro, es una opinión personal y seguramente me cubriré de gloria como cuando Sony defendía que el futuro de la música era el minidisc...

     Y diréis vosotros que ¿qué demonios he estado haciendo? Pues entre otras cosas, descansar de mi asexualidad momentáneamente, descubrir que no se me congeló del todo el corazón, plantearme tener un gato y hasta jugar a intuir a Thiago en medio de un puerto a la una de la mañana. Y cómo de todo eso puedo sacar más de un post (y de dos!) comprenderéis que, ahora que ando escaso de tiempo, os lo vaya comentando en días sucesivos, que en tiempos de crisis hay que ahorrar hasta en ideas. O no, según se me antoje.

     Bienhallados!