jueves, 29 de septiembre de 2011

Suspenso

Y no te lo tomes a coña, que hasta los perros lo logran!
     Esa sería la nota que yo habría llevado si hace quince años a mi profesor de Educación Física le hubiera dado por ponernos a hacer surf encima de una tabla (tampoco es que ahora fuera a sacar mucho más, pero antes... uf, antes!). Por ponernos, hasta a caminar en zancos nos puso. A hacer malabarismos, a saltar en una cama elástica, además, claro está, de jugar al baloncesto, al fútbol e incluso al beisbol. Todo ello amenizado con carreras contínuas de media hora que hacían que el pequeño (en edad, que no en tamaño) Z se escondiera en los cortinones que dividían el polideportivo donde entrenábamos en tres pistas de fútbol sala (aka fútbol indoor, según tengo entendido ahora).

     Y es que, cuando pienso en mi época del instituto siempre se me pone una sonrisa en la cara. Recuerdo haberme reído mucho, pero lo que siempre olvido es que, de todos mis amigos, los mejores que he tenido los conocí en los exámenes de junio Educación Física. Yo fui un niño gordito y patoso, y para qué negarlo, el único motivo por el que no nos suspendía esa especie de teniente del ejército americano que teníamos por profesor era porque se lo tenían prohibido todos los demás, es lo que tiene ser fondón y patoso pero no del todo tonto, jejeje. Así que, como sólo a los cerebritos nos dejaba para junio, nos fuimos haciendo amigos entre nosotros y así, entre ensayo de malabarismos con naranjas y pompones, y prácticas de cómo caminar en zancos sin romperse los piños (la cama elástica, sin embargo, se saldó con tres meses de rodillera), Z se fue forjando amistades que le duran hasta hoy día.

     Y diréis que de qué demonios estoy hablando, pero es que acabo de leer que en un instituto de cantabria, han decidido poner de asignatura optativa el surf, cosa que está muy bien siempre que tengas una playa cerca, porque digo yo que esto hacerlo en Valladolid igual es más complicado. Que digo yo, de todos modos, que menudo engorro, porque si ya es una lata ir cargando con mil toneladas de libros, no te digo una tabla de surf, y además, el material... lo pone el instituto? no sé yo cómo habrían tomado mis padres el fundirme quinientos euros en un traje y una tabla para terminar esnafrándome contra una ola.

     Aunque, claro, quién daría la clase? Habrá teoría del surf? Conste que yo hace ya años me estudié la dinámica de fluidos que mueve una tabla pensando, oh ingenuo de mí, que por el raciocinio me vendría el dominio. Y es que es la putada de tener un gran cerebro, jajaja, que te desequilibra mucho y así no hay quien haga pirutas encima de una tabla o un tablón. Así que, como si lo viera, en esta asignatura yo volvería a quedar para junio. Que, bien mirado, es cuando más apetece meterse al agua XD

14 comentarios:

  1. jajaja pues conocimiento teorico siempre ayuda al conocimiento practico y viceversa!

    Pero creo que lo tomarian varios! quien no quiere aprender a correr tabla! Yo me apuntaria!!!

    ResponderEliminar
  2. No me parece mala idea lo de enseñar surf.

    Yo sé de algún bloguero famosete que se habría apuntado gustosamente. Sí, me rifero a él.

    Besos y agur

    ResponderEliminar
  3. Ay, tontín, seguro que es un instituto privado, ya se sabe... aunque bueno, en Cantabria debe haber buenas olas. Yo en época del instituto no tuve problemas con la gimnasia, aunque pudiera parecerlo y estaba mucho más fondón, si cabe, claro que no nos exigían cosas muy complicadas y si, a veces teníamos teoría. Es que, una cosa es la teoría y otra muy distinta la práctica. Es más, te diré, jamás tuve exámenes de junio, jojojojo, mucho menos en septiembre.

    Bicos Ricos

    ResponderEliminar
  4. Yo también me escaqueaba en natación, en educación física y muy especialmente en atletismo... Recuerdo que cuando nos ponían a correr campo a través yo atravesaba siempre por un sembrado de trigo para acortar camino. Yendo un poco agachado no me veía el profesor desde lejos... Claro que yegó el tiempo de la siega y tuve que inventar otro ardid, jajaja.

    ResponderEliminar
  5. Es ver una pelota y echar a correr para poner distancia entre ambos. No quiero imaginarme qué haría con una tabla de surf... ¿Planchar? Vamos, que ni la miro. No sería mi optativa.

    De mi trabajo me han llamado hoy diciendo que llevo tres días sin ir. Y yo pensando que sigo de vacaciones...

    ResponderEliminar
  6. Yo le acabé cogiendo una manía horrible a Educación Física gracias al jodido Test de Cooper...

    Besos.

    ResponderEliminar
  7. Mira tu, que estandan bien esto de hacer surf en el colegio, yo casi preferiria que estudiaran matematica, lengua, historia y esas cosas que les van a servir de mucho más, pero en fin.

    Me has recordado mis clases de gimnasia, las cuales odiaba a muerte, porque casi moría en ellas, jajaja.

    Un beso

    ResponderEliminar
  8. Pues a un profesor mío del Colegio, en 8º de EGB, para sacarnos a los niños de la rutina del futbol, y a las niñas de la rutina del balón prisionero o "quema", se le ocurrió darnos unas clases teóricas sobre el regalmento del balonmano, y al día siguiente nos apuntó a todos a una liga escolar por cojones... yo dejé de jugar bien pronto, entre otras cosas, no me gusta mucho el deporte, pero de la asignatura no me podía escaquear, menos mal que la PUTA MADRE NATURALEZA me dotó con unos reflejos "cero patatero" y claro, no pillaba una pelota ni de coña, mi nombre de guerra, es decir, de jugador, era "Manos de cloroformo" epíteto que me puso, cariñosamente, el hijoputa ese de profesor...

    ResponderEliminar
  9. Jajajajajaja... Yo tampoco fui muy bueno en eso de la educación física... En el instituto de mi barrio les dejan hacer vela como substitutivo de la educación física, eso es optativo (como en caso de Cantabria) ya que los gastos de alquiler de las barcos etc., corren a cargo de los padre. Sé que muchos estudiantes lo prefieren y supongo que alguno se enganchara a competir en plan olímpico.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Propiamente teoría del surf no debe haber...bueno uno nunca sabe...

    En el instituto tampoco sobresalía por mis dotes deportivas. Algo de fútbol (defensa central) y el ciclismo que siempre me ha acompañado.

    Saludos

    ResponderEliminar
  11. Para que luego no digas que no me paso, pasar pase.... leer ya es otra cosa. Hice algo asi como un fugaz vistazo.
    Nos vemos!

    ResponderEliminar
  12. Menos mal que es una asignatura optativa, que para eso prefiero que me pongan a correr la maratón. Mi profe en el instituto se empeñó en enseñarnos a todos a jugar al badminton. Y venga a darle raquetazos todo el rato a la pobre pelotita con plumas. Y a mí obligarme a practicar un deporte tan homófobo como que no..., jajaja. Aunque si me hubiera obligado a practicar el teto con él seguro que hubiera sacado sobresaliente, jajaja (el tío no estaba nada mal,jajaja). Besos.

    ResponderEliminar
  13. Pero es que todos tus comentaristas éramos negados para la gimnasia de críos? Yo me creí toda la vida mala para los deportes y poco coordinada. Ahora hago Pilates y miro a mí alrededor y se les da bastante peor, nado tirando a bien y juego decentemente al tenis, troto un poco y tengo resistencia en el monte. Fue necesario que me dejara de importar sí era buena o mala y le dieradio importancia sólo a divertirme. Y encontrarle compañero de juegos perfecto,eso también.

    ResponderEliminar
  14. Le diera y encontrara el. Aggg. Odio el texto predictivo del móvil.

    ResponderEliminar