Hoy camino del trabajo me he cruzado con una compañera que, como yo, venía en coche. La he visto un poco ofuscada, con una conducción digamos poco menos que temeraria, y con una postura de todo menos cómoda y relajada, pues iba mirando los coches con el cuello flexionado y los ojos forzados hacia arriba, tanto es así que parecía un toro de lidia embistiendo un capote. Comprenderéis que mi curiosidad, aunque suelo ser poco dado al cotilleo, se despertó de forma poderosa, y en cuanto tuve oportunidad me acerqué a su despacho a preguntarle por ese nuevo estilo de conducción o, hablando más en serio, por si se estaba enfadada por algún motivo y necesitaba que alguien la cubriera en su puesto de trabajo para ir a tomarse una tila o algo por el estilo. La encontré enfrentada con unos papeles, a los que jugaba a colocarse delante de los ojos, ora cerca, ora lejos, mientras sus labios susurraban juramentos que no repetiré -más que nada porque no los pude oir, claro-.
"Zhane -dije yo- estás bien? Te crucé esta mañana en el coche pero venías que parecías un miura desbocado."
"Y no habría de parecerlo, Z, si hoy estrenaba las gafas que me han dado en la óptica ayer y estoy que no veo nada, pero nada, nada de nada. Esto de comprar unas progresivas es una mierda que no te aguantas."
Resultó, después de mirar las gafas atentamente, que lo que sucedía era que los cristales estaban montados al revés, de forma que para poder ver de lejos, mi compañera tenía que echar la cabeza para atrás como si estuviera en la consulta del dentista, y para ver de cerca, torcer la cabeza como si fuera un ariete intentando abrir la puerta de un castillo medieval. Tal era la situación en la que me la había encontrado yo esta mañana.
Las soluciones que se nos ocurrieron fueron dos. En primer lugar, y para poder trabajar durante el día de hoy, ponerse las gafas del revés, aunque llegamos a la conclusión de que, para evitar que se le cayeran, había que atarlas por detrás, para lo que utilizamos una goma elástica de las que suele haber en todas las oficinas (lo cual las hacía poco útiles a largo plazo, por lo que decidimos que era sólo una solución temporal). La segunda, que a la tarde iría a que le cambiasen los cristales bajo amenaza de denuncia. Os diré que, finalmente, la óptica se hizo cargo y en apenas una hora las gafas ya funcionaban como se supone que debían hacerlo.
El caso es que desde entonces ando rumiando sobre cómo sería tener unas gafas para verlo todo al revés. Entendedme, no me refiero a unas gafas como las de Zhane, que de tanto estirar y doblar el pescuezo seguro que acabábamos con una hernia discal (aunque sería muy gracioso ver a la gente con un movimiento tan positivista en estos tiempos de crisis), sino a unas gafas que permitieran ver lo blanco en negro y lo negro en blanco, lo malo en bueno y lo bueno en malo, convertir al feo en guapo y al listo en tonto. Me imagino las colas de manifestantes atractivos protestando a las puertas de las ópticas, y las asociaciones de feos, y tontos (aunque dudo que las haya, nadie se considera tonto en este mundo, la verdad) financiando su compra de modo masivo por toda la población (las asociaciones de pobres darían su apoyo pero como seguirían siendo pobres hasta que las gafas se popularizasen no podrían ayudar económicamente en la campaña). El problema de todo eso es que no me imagino a ningún ser inteligente o atractivo comprándose unas gafas para verse tonto o desagradable, y el summum del asunto llegaría con la invención de las lentillas para ver del revés. También darían mucho juego en los ligues nocturnos, porque tanto los heterodares como los gaydares servirían más bien de poco con tanta gafa y contra-gafa (supongo que sus efectos se anularían, como los imanes).
No tengo ni idea de en qué terminaría toda esta historia, pero imagino que el caos absoluto llegaría el día en que a alguien se le ocurriese hacer el pino con unas de ellas puestas y se diera cuenta de que llevaba toda la vida... caminando boca abajo.
La unica solución es ir en taxi urgente a la óptica y romper todos los cristales de los escaparates. Luego pedir que te arreglen los de tus gafas. Después comprar colacao y leche condensada y esparcirlo entre el suelo del establecimiento, con soltura.
ResponderEliminarjajajajajaja pobre Zhane!!!
ResponderEliminarAsí que a un optico si le dices que la ha cagado te planta unas gafas en unas horas pero si le pagas por unas gafas te dices que la tienes en un mes?? anda que.... así va España... xD
Ahmmmm creo Stultifer que algo parecido ya lo hizo Theodore con una tarta, jajaja. Y la cosa no acabó nada bien, contando granos de azúcar. XD
ResponderEliminarHombre, Have a Nice day, supongo que tampoco tendría más ciencia darle la vuelta a los cristales, digo yo, jajaja.
ResponderEliminar¡Pues has dado con la solución! ¡Todas las mujeres que conducen llevan las gafas al revés! Hay que alertar a la población. Y nosotros pensando que conducían así porque eran mujeres...(como me lea Eurice me las cargo)
ResponderEliminarTe la vas a cargar, sí, Romek, jajaja.
ResponderEliminarjaja Cari, es que tú has terminado el post como yo pensaba comentarte... Realmente esas gafas las llevamos todos puestas sobre todo para contemplarnos a nosotros mismos. Son unas gafas "de embudo" con las que vemos lo ancho para nosostros y lo estrecho para los demás, las qe nos permiten ver de lejos los defectos de los demás, pero no vemos los nuestros desde cerca...
ResponderEliminary desde luego la tienen puesta todos esos que en los perfiles gays ponen que son guapos, jovenes, activos y románticos, y cuando se quitan las gafas, son feos, vienos, pasivos y solo quieren follar jajajaaj
Bezos.
Ah, pero es que hay perfiles gays donde la gente no quiera follar? Jajajaja
ResponderEliminarPero ya cenaste? anda que no eres rápido tú, jaja A dónde fuiste a "La bombilla"? jaja
ResponderEliminarBezos
No, melón, estoy currando, jajaja. Y ahora mientras espero a que me venga el siguiente estoy viendo -qué vergüenza- la selección de eurovisión. No sé cómo no me he metido a cantante. Soy más guapo y desafino menos, eso seguro. jajaja
ResponderEliminarjaja estás viendo esto? Es que Pitingo es hermano de Ismael Alvarez, y yo estoy en tratos con Ismael para que me haga una visión de Thiago, jaaj Los tengo a todos plateados.
ResponderEliminarA mi los que me gustaron fueron esos cinco que se llaman Auryn jaj.
Bezos
Jajaja, estaba hasta que me llamaron para trabajar. Ahora que ya he vuelto ya se terminó... y no sé ni quién ha pasado. menuda mierda. Tengo que hacerme el puñetero mail para OGG. Y tengo que terminar una charla para que un compañero la cuelgue en una web... pero yo lo que quiero es chatear, buaaaaaa
ResponderEliminarEs verdad, Z, ¡cómo te gusta chatear! ja,ja... Ya no me acuerdo de qué iba este post... Besotes, M.
ResponderEliminarAy, y eso que me reprimo, merche, y eso que me reprimo...
ResponderEliminarA mi eso de las gafas no me convence pero es que nada, porque vamos, a mi me tendrías que ver fatal con ellas, con lo majo que soy.... Y es lo que tiene de bueno tener una vista cuasi perfecta.... que no te hace falta tener unas gafas del estilo.
ResponderEliminarBicos Ricos
Pues no veas lo que nos hemos reído en el trabajo con la pobre compañera y sus gafas psicotrópicas, jajaja.
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