LO QUE SÉ DE LOS HOMBRES 1ª parte.

     Hoy he salido a las mil del trabajo, que ya mi pobre abuela me dice que estoy demacrado de tanto currar (y algunos amigos sin corazón), así que vine escuchando en el coche la radio, mientras mis tripas intentaban ahogarla con sus quejidos. Adoro "La Ventana" de Gemma Nierga. Adoro a Gemma en realidad. Siempre hemos tenido una relación imposible, cada vez que viene ella a visitarme, yo no estoy para verla, y cuando voy yo, no está ella. Y así llevamos desde que estaba yo en tercero de carrera, allá por el año 99. Pero no pasa nada, también parecía imposible que pudiera ver a Tina Turner y al final se logró (esa historia igual la cuento otro día). El caso es que en la radio iba comentando mi querida Gemma con su querido Juanjo Millás (que para mí no es tan querido como Gemma, qué le vamos a hacer), cuando de repente alguien dijo una frase del estilo "¿Qué sabes de los mercados?" porque estaban hablando de economía -la otra opción era que hablasen de hortalizas y verduras y no era el caso- y entonces se me vino a la cabeza esa pregunta, supongo que inspirada por el título de la novela "Lo que sé de los vampiros". Como yo de vampiros no sé mucho y de mercados tampoco, me puse a pensar en qué sería en lo que yo podría explayarme, y entonces lo comprendí. De hombres. Bueno, decir hombres es ser generoso. Os voy a hablar de los "hombres" con los que me he ido encontrando en mi ya larga (y no precisamente fructífera) vida social. 

     A los hombres... yo creo que hay que clasificarlos. Lo primero de todo es establecer el prototipo ideal. Esos de los que había un modelo y alguien se lo cargó. Aquellos a los que tod@s los interesados en ese género aspiramos... y que, dejad de soñar, no vamos a encontrar. Altos, pero no demasiado. Fuertes, pero no hipertróficos. Listos, pero no pedantes. Guapos, pero no... no, que coño, guapos tan guapos que te corten la respiración sólo con verlos. Hasta aquí, más o menos, todo el mundo está de acuerdo. Ya empezamos con la divergencia en el tema pelo. Que si peludos, que si sin pelos... por favor, un poco de sensatez! Cualquiera que se haya dedicado a chupetear un tío sabe que no hay cosa peor que atragantarse con un pelo ajeno. Y sino, compraos un gato. Así que sí, mejor sin pelos. Que donde hay pelo hay alegría? Yo le cambio la r de sitio y lo dejo en alergia.

    Pues muy bonito, ya sabemos lo que NO encontrarás, porque ya os he dicho que ESO NO EXISTE. Una mierda, un asco, un coñazo, una capullada, lo que querais, pero la vida es así. Bueno, vale, existe, pero no para nosotros, el pueblo llano. Que a este paso me voy a erigir en el príncipe del pueblo (si Belén Esteban pudo, porqué yo no que tengo la nariz más recta?). Entonces la duda es... qué especímenes encontraremos? Tendremos que diferenciar según el lugar por dónde busquemos a nuestras presas, porque uno no puede ir a cazar perdices en Argentina. Y antes de seguir voy a comprobar que no haya perdices allá que no es plan quedar de ijnorante (con J como dijo mi querida Chenoa en el programa de Manel Fuentes. Por cierto, ¿Qué fue de Manel? ¿Qué fue de Chenoa? ¿Y de Rosa de EZpañññña?). Vale, existen perdices en Argentina, mal ejemplo. Por cierto que en un alarde de despiste acabo de teclear google.esa y espero que no haya sido nostalgia del ministerio de igualdad.

     Depende de dónde busco, así encuentra uno. Y yo he buscado mucho, y he encontrado más. Bueno, muy poco. Pero variedad... la que quieras... Aunque repito, la culpa sólo es del que se mete a buscar...

     Dejando de lado la evidencia de que cualquier tiempo pasado fue mejor, según dicen los ciberabuelos, voy a referirme en este apartado a los fan famosos chats. Se dice que la gente busca normalmente "lo que surja", hasta hay una abreviatura y todo, lqs. ¿Qué entender por lqs? Además de una serie de final incierto (llevan dos años terminándola, por Dios!) el individuo que te diga que busca eso en realidad quiere decir que busca mazapán (eufemismo muy adecuado para esta época del año). Dentro de los chateros, están los llamados "paseamuseos". Van allí, miran, y se van sin hacer nada más. El principal problema es que no habrá manera de quedar con él, aunque lleve un nick del estilo buscoparaahora, chilipicante o hotdog, porque todo lo que tienen de "dog" es que te ladra mucho y luego no muerde. Sus conversaciones suelen resumirse en un "hola, qué tal, qué buscas, cómo eres" y se acabó porque creo que en el fondo les da igual lo que les pongas, te dirán "busco más viejo/joven, más gordo/flaco/fibrado" y lo mejor de todo, "yo también soy activo" que de eso también podría hablar laaaargo y tendido. Todo eso, si es que llega a despedirse. 

     Puedes llegar a la segunda fase, los "interactivos". Estos especímenes después de la consavida retahíla del holaquetalquebuscascomoeres te pedirán método de contacto. Norma número uno para el ciberligón principiante. JAMÁS, NUNCA dés tu número de teléfono si no quieres terminar siendo paño de lágrimas de algún dramático desconocido. Y si lo das, anota algún dato claro, si no quieres terminar quedando con gente desconocida preguntándote la media hora previa de tomarte ese café cómo será y la siguiente media hora preguntándote cómo huir. Dentro de esta panda pasa lo mismo, habrá gente que no llegué a más y desaparezca por arte de magia, o bien que quieran quedar, en cuyo caso...

     Llegamos a la tercera y última clase. los "benévolos". Benévolos, generosos, llamadles como querais, lo son, y mucho. Consigo mismos. Que por cierto de nick suelen tener cosas del estilo de "guapo25" o "cachaswapo" o "estoymasbuenoqueelpan". Tu quedas con Adonis y terminas con uno de los Calatrava. Para evitar esa tercera plaga, pide siempre fotoS en plural. O mejor, que te pongan una cam.

     Y como esto va para largo, lo dejo aquí por ahora...