Ocho de cal y tres de arena

     Si es que miro las noticias y se me cae el alma a los pies y el jugo gástrico se me sube a la boca. Acabo de poner CNN+ para despedirme y he llegado tarde, ya estaba el canal GH24h que encima ni siquiera emite. Pues menuda mierda de mundo. Me pongo a mirar el periódico, y me encuentro con la noticia de una mujer encerrada en su casa por su marido al que no quiere denunciar (no he leído más porque asumo que cada uno tiene sus circunstancias pero ya me está llegando al tope que puedo soportar hasta reventar). Y entonces, la gota que colma el vaso. Oubiña entrevistado por Vanity Fair, que ya tiene delito. Y va y suelta la perlita de que pagaba a los partidos de Fraga y Adolfo Suarez. Pero qué mierda de país tenemos, que creemos que somos democráticos y somos aún más cínicos que el sistema estadounidense por mucho wikileaks y mucha porquería que se les descubra. Que allí al menos los donativos a partidos políticos están regulados y aquí es cosa de poner cazos, cazuelas, potas y paelleras (sobre todo eso último). Carlos Fabra, absuelto de cuatro delito y admitido a trámite por otros tres, feliz como unas castañuelas, y sus amigos y dirigentes del partido en que sigue militando, encantados (anda que escuchar a Esperanza Aguirre diciéndole al peridista de turno que a ver si le entra no-sé-qué en la cabecita también tiene bemoles, porque claro, un periodista todos sabemos que tiene que transmitir y no hacer preguntas) encantados, decía, de tener a alguien estudiado judicialmente por delitos como el de cohecho porque le han absuelto de otros cuatro presuntos delitos. O yo me vuelvo idiota o el mundo es gilipollas. 

     Aunque claro, con eso ya contaba. Creo que me voy a retirar y me dedicaré al cultivo de la alcachofa. Entonces llegan las de cal (suponiendo que la cal sea lo bueno y la arena lo malo, que tampoco lo he tenido nunca claro del todo), y me doy cuenta que mi blog, que he parido no hace aún ni tres semanas, ya tiene ocho admiradores, y me entran ganas de darles un beso por cada visita que ha tenido a todos y cada uno de ellos, gracias, Romek, por tus comentarios tan sabios y tan bien escritos que me da hasta vergüenza responderlos a veces. Gracias, Thiago, por pintarme una sonrisa cada vez que se te ve, ya sea en mi blog o en cualquiera de los que parasitas, por no hablar del tuyo. Gracias, Israel, por darnos a todos una visión del mundo tan cierta como sincera en tu blog desarmarizado. Gracias, malaputa, por estar ahí cuando menos me lo espero y tener siempre tiempo para un café después de reñir con cualquier taxista. Gracias, davichini, por ser casi tan prolífico en tus comentarios como Romek, que luego dice que yo tengo actividad blogera febril pero cualquiera de vosotros dos no se queda atrás ni mucho menos (por no hablar de Thiago que ya bastante halagado lo tengo todos los días). Tus comentarios, decía, me ayudan a mejorar y a aprender a decir las cosas que quiero de un modo más claro. Gracias, Pedro y  Fernando, aunque aún no os hayáis estrenado para comentar nada, porque teneros de seguidores me dan razones para seguir con esta tontería que tan bien me lo hace pasar. Y sobre todo, gracias, Have a nice day, porque tú me has dicho el cómo, el cuándo y supongo que también el por qué de darle esta forma de letras a tantas cosas que me rondan por la cabeza cada dos por tres. Y por estar ahí aunque te atropelle con mi tabla de vez en cuando :P.

Y también gracias, Theodore, porque aunque no seai aún seguidor, haces mentarios de lo más productivo y sé por tanto que estás ahí leyendo mis delirios. Por lo mismo, y por demostrar que es posible tener ideales y seguir con los pies en el suelo cuando uno ya tiene derecho a estar en un pedestal, también te doy a tí las gracias, Merche.

Ays, si es que tampoco todo es un asco siempre!