viernes, 11 de marzo de 2011

7-11-192-2004

Siete años hace ya que todo aquello pasó. Siete años de aquel fatídico día once de marzo. Hoy, otro día de dolor sacude, literalmente, el mundo. Ciento noventa y dos víctimas mortales. Ciento noventa y dos vidas amputadas. Ciento noventa y dos historias de silencio impuesto. Podría recordar inventar una historia y contar cómo surgió una amistad a distancia hace tiempo. Una de esas extrañas ocasiones en que internet une dos mundos destinados a no coincidir. El casual cruce de la vida de un chico "de provincias" y un capitalino a través del IRC en aquel momento y, fruto de ello, un intercambio de direcciones de msn, y más conversaciones, y más confidencias. El paso de días, semanas, meses. Y todo eso cambió en el dosmilcuatro. Al principio desapareció, y temí lo peor, pese a lo improbable. Con el tiempo, un buen día, se abrió de nuevo su cuenta y pudimos tener una última conversación de despedida, tiempo robado al destino. No recuerdo las razones que esgrimió, pero sé que parecieron sinceras. Simplemente supe que un retraso de minutos salvó su vida pero la mutó para siempre. 



     No, no busco la lágrima fácil, ni emponzoñar el recuerdo que tanto dolor produce. Recuerdo la indignación que sentí cuando aquel ministro de interior pretendía convencernos de quién había sido el responsable, más preocupado en su interés electoral que en el cargo que le daba sustento. Y aún hoy me hierve la sangre cada vez que intentan de nuevo volver con la misma milonga. 

     Hoy es día de recuerdos y ya he visto a los políticos pelearse por salir en primer plano en cada acto de inauguración de monumentos, ahora que estamos en época electoral -¡Cínicos!-. Hoy nuevas lágrimas se verterán por los que ya no están, tanto aquí como muy lejos. Pero el dolor sincero es aquel que, silente, deja un vacío en el pecho y el salado sabor de una lágrima en los labios cuando paseas por el retiro por el bosque de los ausentes.

13 comentarios:

  1. Que post más serio que nos ha dejado el fauno hoy. Yo he dejado un minicomentario en mi post de esta tarde, sobre un chico que también conocí aunque en persona, que también se salvó por minutos, pero poco más, no me siento con muchas fuerzas para comentar lo del 11M, que parece más cuestión política que vidas, perdidas o truncadas. Eso si, tengo que admitir que soy un auténtico cafre, y es que el verano pasado me echaron del Bosque de los ausentes por tomar el sol con mi toalla en ese césped tan cuidado que tienen... un auténtico cafre.

    bicos Ricos

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  2. Resulta curioso como unos minutos pueden cambiar la vida de alguien o incluso salvarla...

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  3. Pimpf, no te preocupes, para las cinco ya está hecho un post conjunto con have a nice day de los de mi estilo pongo-lo-que-me-sale-del-bolo (como dice la mercedes milá). No sé si es tan cafre, es un poco irrespetuoso. Pero también es una forma de celebrar la vida (al fín y al cabo no dejan de ser árboles y hierba, no?). Si yo fuera uno de los muertos tampoco creo que me molestase mucho que alguien usara esa zona para tomar el sol (otra cosa sería que me utilizasen como cuarto de baño...).

    Sergio: Y tanto que la cambian. ¿Has cambiado la foto?

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  4. paso silenciosamente a decirte que me ha gustado tu homenaje de hoy...
    aquel día yo estaba por razones de trabajo en grecia y no se me olvidará el horror de las horas hasta poder establecer la comunicación con mi Thalassa y su hermana que por aquel entonces acudían a Cercanías para ir a su trabajo...
    Besos

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  5. Yo por aquel entonces trabajaba en Madrid, aunque vivía en Valdemoro, y cogía siempre el uno para ir de Renfe a Recoletos, no me pilló -por la hora- ese día porque ¡me quedé dormido! He de suponer que son de esos días que uno tiene buena estrella, bendito sea... De todas formas que no se repita más, mientras tanto sigamos siendo políticamente correctos con el Islán y nuestros políticos en la inopia, sé que no es correcto decirlo, pero es lo que pienso...

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  6. ouh... yo es que estas noticis me sacan de cuadro, los atentados, gente muerta y todo eso :(, recuerdo dspertar y prender la tele y ver esa notcia en el CNN en spanhol... una pena realmnt...
    pero como dice sergio es curioso como unos minutos pueden cambiar la vida de alguien o incluso salvarla...

    UN besoo!

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  7. Que conste que no sabía nada de nada... me enteré cuando me echaron y nunca máis..., aún así, en Inglaterra tienen una costumbre muy extraña, la de irse de Picnic a los cementerios...

    Bicos Ricos

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  9. Siete años ya???? pues ahí tenemos los años que hace que me fui a Madrid. Me había ido ese octubre y vuelto a Coruña el siguiente octubre y por aquel entonces 11 de marzo, cumpleaños de mi madre, aun estaba en Conde Casal y trabajaba en Rivas... a donde me mude después. Así que imagina a cuanta gente que conocía que cogía ese tren y se salvo por poco.

    Por las mañanas, antes de ir a trabajar tenía que ir a un sitio dos veces por semana. Escuche la bomba y pensé "Dejate de chorradas, siempre con lo mismo, eso no ha sido nada" luego los metros cerrados y un sms de mi hermana (estación Pacifico) diciendome "no cojas el metro!!! ni se te ocurra o te mato". Nunca lo olvidaré, leer eso de mi hermana me acojonó... Por si no te das cuenta (que puede ser) esas dos estaciones están cerca de Atocha. Nada más llegar al sitio a donde iba pregunté que había pasado.

    Luego la vuelta en bus, con un caos de ciudad por delante.... y yo que tenía que volver a Conde Casal a coger el bus de Rivas. Nos hicieron bajar del bus al lado de la rotonda de Atocha (que simpáticos, no nos podían dejar antes de acercarnos tanto?) así que medio en zig zag tuve que ir en paralelo a Atocha hasta llegar a donde iba.... y en esta un BOOOOOM a mis espaldas pero cerca-cerca...... era la bomba de Atocha.... nunca vi a tanta gente correr junta.

    Una puta mierda ¬¬ que cabrones...

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  10. Un post muy bonito, Z, esa mañana me despertó mi madre para contarme lo que había sucedido, no daba crédito mientras veía la televisión. Recuerdo que subí a la Universidad, hicimos un parón en las clases (ese día no hubo, lógicamente) y volvimos a casa.

    Recuerdo un día muy triste, los políticos deberían darse cuenta que no son sólo números, son vidas humanas.

    Besazos!!

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  11. Enhorabuena por el post, muy sentido y precioso. Yo recuerdo que ese día estábamos todos preocupados por mi primo Luis, que aunque trabaja en Madrid vive en Segovia porque odia la capital del reino y ese día tenía el coche roto pero curiosamente ese día y el anterior en vez de usar el transporte público bajaba con un amigo suyo que también trabaja en Madrid. Pero claro, nosotros no sabíamos eso...

    Besos.

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  12. Comparto contigo esa indignación ante los intentos de los responsable políticos del momento de hacernos comulgar con ruedas de molino. Sobre los que siguen insistiendo.

    Mientras leía las cifras con las que inicias tu post, y recordaba las 192 vidas segadas imaginaba la cantidad de vidas alteradas profundamente de forma directa, al haber sido heridos o simplemente por haber vivido en directo esos momentos dantescos, o de forma indirecta por ser familiares, amigos, novios o amantes de alguno de los que lo sufrió en directo... Por un simple yo pasaba por allí... No deja de ser uno de esos duros momentos que ha tenido que vivir la humanidad.

    Un abrazo.

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  13. Mi abuela decía – hay dolores que no hacen ruido y es mas grande su penar-, creo que es así o como esa popular canción – que el dolor cuando es por dentro es mas fuerte, no se alivia con decírselo la gente..

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