Amor era una palabra carente de sentido. Una sucesión de cuatro letras cuyo significado resultaba hueco para él. Era, en realidad, el principio de la palabra amortizar. Era el comienzo de amordazar, de amortecer, de amortiguar la autonomía propia que le era tan querida.
Y así, en solitaria espera, pasaron los años, como caen las hojas en otoño, como se cayó su pelo, como su piel se llenó de arrugas, día tras día, mes tras mes, en la independencia que aprendió a querer, al menos en parte, por la más pura resignación. Nunca encontró con quién compartirla. O por quién sacrificarla. Hasta que llegó Pablo.
Pablo era un joven albañil, de piel tigreña, trigueña cuerpo apolíneo, fibrado, espigado como vaina de cereal y, a su semejanza, era un espiritu libre, indomable, que había aprendido a mecerse a tenor del viento, doblándose cual junco pero sin partirse por las visicitudes a que la vida nos tiene acostumbrados. Huérfano de padre y madre, llevaba años viviendo de su trabajo, haciendo arreglos hoy aquí y mañana ya se verá dónde, con la tranquilidad que da la ausencia de cargas familiares. Y fue así, por su trabajo, como se conocieron.
Comenzar Pablo a visitar su hogar a fín de construír un pequeño alpendre para guardar los aperos de labranza, y tambalearse la inestable calma de aquel corazón solitario fue todo uno, y así, entre un recebado aquí y un ladrillo puesto allá, fue tejiéndose una esperanza y medrando un anhelo en el nido de aquellos sentimientos amputados. No había razón para que aquella sensación siguiera creciendo, como no la hubo para lo contrario. Simplemente nada pasó a ojos ajenos que pudiera hacer pensar la tormenta desencadenada en el seno de aquel alma solitaria.
Y sucedió entonces lo que unos consideraron casualidad, otros curiosidad, los menos sospechosa coincidencia. Y de aquella piel arrugada y de aquella calva incipiente brotaron células nuevas y una tersa piel y una fina pelusilla surgió de nuevo. Pasó el tiempo, y al alpendre siguieron reformas varias, hoy un cuarto de baño, mañana la cocina, pasado un "cámbiame este entarimado", mientras las huellas de los años huían despavoridas a medida que la fascinación por el amor platónico aumentaba. Y un día, sin que pueda recordar ya muy bien cómo, Pablo se despertó en su lecho, abrazando su cuerpo desnudo, regalándole su juventud mientras con cada respiración se iban acompasando más y más.
Mas, ¡Oh, cruel destino!, quisieron los dioses del tiempo y la naturaleza que, si habian logrado el milagro de rejuvenecer la carne vieja, por cada año robado a su senectud, perdiera Pablo otro año de su lozanía, y así un día le surgió una cana, y al mes siguiente, un achaque, y al otro, un amago de infarto, un ingreso hospitalario, una fractura del brazo, un nuevo problema hepático.
La ventaja de vivir en un pueblo apartado de la gran ciudad, es que no hay demasiados vecinos que hagan preguntas. Nadie se sorprendió, por tanto, cuando en el último ingreso de Pablo, el otrora joven albañil, su patrón se quitase la vida ahorcándose en una viga, mientras una nota a sus pies rezaba: "te retorno ahora tu vida".
Ains, qué bonito.
ResponderEliminarMe ha salido hasta una lágrima... jo.
besos.
muchos.
envueltos.
Mira, dile a Pablo que yo voy a levantar un muro en mi jardín, y que si quiere le contrato a él para que trabaje. Qué lastimita me ha dado...
ResponderEliminarAy, chuchi, muy bonito, no sabía yo que también escribieses cosas de estas, como se llaman, ah, relatos, jejeje. Y que lo digas, que al contratista le diese vida aquel joven albañil (que se podría pensar que hablabas de mi por la descripción), y que al otro se la quitase... lo que suele hacer el amol, una lucha de fuerzas... que desenlace, cari... muy bueno.
ResponderEliminarbicos Ricos
oh el final *_*
ResponderEliminarque bonito todo!
:)
wow!! las historias de amor siempre traen dolor ¿no? es que estos sentimientos estan tan ligados!!
ResponderEliminarMuy buena entrada me gusta mucho!!
Para que luego digas que eres un asexual asentimental... Pero que cosa más tierna has escrito, me recuerda un poco a la peli esa de Cate Blanchett y Brad Pitt.
ResponderEliminarBesos (aunque no te acostumbres, asentimental jajajajajaja).
PERO SI ES KE ES LO MÁS BONITO KE HAYYY ADEMÁS ES ESKRIBE BIEN Y ES SENSIBLE, KE MÁS PUEDE PEDIR UNA CHIKA DE HOY EN DÍA KOMO YO? KE OJITO KE YA LE DIJE A MI MARE "ME VOY A KASAR KON EL ZETA" Y MI MARE "KE ZETA, LA ZETA DEL ZORRO" Y YO "AYYY KE NO KE ES ZETA SOLOOOO TU NO ME ENTIENDEEEEES" Y HE KORRIDO A MI KUARTO KOMO LA JOVEN SENSIBLE KE SOY EN MI MISMA PERO YA LA HE PREPARAO LA TOSTADA, AJAJAJAJ KUANDO SE PONGA AL DÍA DEL TODO FLIIIIPAAAAAAAAAAAA...Y UN BESOOOOO AMOOOOR KE YA SABES KE ES TODO KOÑITA GUAPA Y TAL Y KE NO NEZESITAMOS KE EL CLERO NOS BENDIGA NUESTROS ASUNTILLOOOOOS AJAJAJAJJAJAJAJA UN BESOOO CIELOOOOO
ResponderEliminarCarambita!! Qué bueno, qué bien escrito y conducido, con ritmo, dosificando la historia en cada párrafo, con elegancia y misterio... esto es para hacerte una ovación sonora y rotunda, tú!!!
ResponderEliminar"Era, en realidad, el principio de la palabra amortizar. Era el comienzo de amordazar, de amortecer, de amortiguar la autonomía propia que le era tan querida" Pero por Kubrick, ¿se puede escribir algo mejor que esto?. Lo único que le falta para ser perfecto es que le cambies la "r" de sitio a la piel de Pablo :-)
Me voy a releerlo, que con la velocidad que posteas tú, me temo que esto se va a perder muy rápido en la blogosfera.... aunque siempre queda el consuelo de que te descuelgues con cosas como esta más a menudo. ¿Lo harás? ¿Sí? :-D
Me ha recordado, levemente, al Retrato de Dorian Gray, una de mis novelas favoritas por lo que me ha gustado mucho tu texto :D
ResponderEliminarPobre contratista: muerto de amor y arruinado por tantas obras que hizo en la casa, ajjaa
ResponderEliminarEstá muy bien, aunque yo no encuentro el fallo que dice Theo, pero encuentro "tigreño" por "trigueño", eso sí, jaja. Y bueno, tampoco es que uno encuentre muchos obreros guapos y sensibles por ahí, pero bueno jajaja.
Y yo te voy a decir una cosa, mas que nada para que no te caiga la baba con lo que te dicen todos (bueno Theo no cuenta, que lo tienes en el bote, jajaaj). A mí lo que no me gusta del todo es esa invocación de "Más, ¡oh!, cruel destino!" que eso queda un poco decimonónico... (El otro día decia Maxim Huerta al respecto de su blog, que curiosamente nos importa mas un comentario que no es tan elogioso que cientos de los que si lo son, curioso, ¡no?). Pero vamos, que yo no soy quién para decir nada, ya me gustaría a mí escribir "moderno" como escribe -por ejemplo- el propio Theo, jaja
Pero bueno, que ya se ve que cuando quieres parece un ser humano y todo, y con sensibilidad, jajaaj
Bueno, no te quejarás eh, que esto es un comentario constructivo y hecho según aquel libro que estudiamos todos de "Como se comenta un texto literario" jajaaj
Bezos.
Anda, q para llegar a tiempo no te daba tiempo pero para postrar sí..... Manda huevos xD
ResponderEliminarGracias.
ResponderEliminarClaro que era lo de trigueña, Thiago, pero lo puse en plan "sutil", que no me gusta eso de corregir en público, recuerdo algunos momentos poco agradables por parte de algunos correctores intransigentes que parece que solo están para sacar los fallos, aunque que te voy a contar que no sepas, que tú también has pasado lo tuyo...
ResponderEliminarMe has dejado alucinado con tu "Hechizo de Amor" (nada que ver con mi guarrería del hechizo de invisibilidad) de verdad, zetita, te has revelado como un ser acarameladísimo, lleno de mermelada de fresa, no te abrazo por si explotas.... ¡como los bollycaos! ¡Ay si te muerdo!
ResponderEliminarInteresante relato....
ResponderEliminarNo estamos hecho solo para trabajar...
Saludos
Has puesto a Pablo tan espigado y tan apolíneo que me lo he imaginado más como modelo de la página de Thiago más que albañil. Los albañiles son robustos, de manos anchas, culazo, muslotes y no se doblan como juncos, todo lo contrario. No obstante la historia está bien escrita, eh?
ResponderEliminarTe felicito, Pimpf te ha dicho una cosa bonita. Todavía estoy esperando una valoración positiva en sus comentarios ejejej
¡Pedazo relato!
ResponderEliminarY yo que venía toda pizpireta a decirte que había cumplido con tu encargo!
Y me encuentro justo con la clase de cosas que yo querría escribir...
Un besazo ladrón.
Ay, desde luego, cómo sois, tan pronto me decís cosas muy bonitas como me criticais por un tigre en vez de un trigo. Que ya, ya sé que no es lo mismo tomarse un panecillo que ser el panecillo de un bicho de media tonelada, pero es que... en fín, a comentaros los comentarios voy y luego, a pulular por vuestros blogs que voy con retrasísimo, jajaja.
ResponderEliminarTatojimmy: Gracias, me alegro que te haya gustado aunque yo le veo bastantes defectos (y no he sido el único, jejejejeje ¬¬). Pero hombre, tanto como para llorar... jajajaja no será, digo yo, no?
Stultifer: uy, sí claro, el pablo si existe me lo pido también yo. Aunque no sé si lo voy a dejar más exprimido que la mojama, porque yo me lo imagino rejuveneciéndome las carnes, jajajajaja.
Pimpf, me encanta que te haya gustado, ^_^ Ya haré más, la idea desde navidades es hacer un cuento a la semana, lo que pasa que como no tengo tiempooooo... pues voy vagueando, jajaja
Breki, me alegro que te haya gustado, jajaja.
Aunque te deje cara de ojitos en estrella, jajaja.
Gary: Que alguien como tú que escribe con tanto arte me diga eso, me da un poco de pudor... pero muchas gracias, jajaja
Christian, no sé de qué peli hablas, pero nunca me habían comparado con Brad Pitt. Jajajaja, yo soy más guapo, claro, jajajaja. (Ah! y soy asexual, pero NO asentimental, que yo le pongo mucho sentimiento hasta cuando riño, jajaja).
Fassionnnn jajajajaja sigue la propuesta en pie. Tenemos un día que hacer un post conjunto para nuestra boda, jajajajajajajajajajajaja O a lo mejor cojo y lo hago yo solito, jajajaja.
Theodore, me pasa un poco como con Gary, es que tú no puedes decirme esto, tú que escribes como los ángeles... jajajaja, al final me voy a pensar que te tengo cameladito, juajuajua. Ayyyy lo del amor se me ocurrió así, de golpe y porrazo. Creo que empecé casi plagiando a los de Mecano y todo (si no fuera que son más viejos, diría que me habían plagiado ellos a mí, jajajaja)
YOGUR: Joder, ya me gustaría a mí escribir como Oscar Wilde, que lo único que me une a él es la faceta de homosexual atormentado. Pero yo sin ir a la cárcel (aunque alguna vez al cuartelillo sí que he ido, jajaja)
Thiago, me tratas muy mal tú, eh! Tan pronto me sueltas un cuerno como me sueltas... dos, jajajaja. Mira, ya me has puesto cuernos y de momento no hemos estado liados (bueno, según Merche sí, pero es que a la pobre creo que le dio un vahído aquel día, jajaja)a.
Have a nice day, fue justo después de escribirlo cuando me puse a repasar la puta charla y... bueno, el resto de la historia ya la conoces, jajajaja.
Pau: Gracias? jajajaja, a tí por el comentario. Para gracias las que tú tienes! Ayssss.
Theo, jo, ves, ya podían aprender otros a rosmar, jajaja, aunque fuiste tan sutil que no me daba ni cuenta, jajajaja. Es que tengo un gen disléxico por algún lado, qué culpa tendré yo? jajajaja
Observatorio: Uy, qué va, tan pronto digo algo dulce como suelto un exabrupto, jajaja. Pero hombre, tampoco pensarías que sólo sabía protestar por todo, no?
Manuel, últimamente procuro repetirme eso mismo, lo de que no todo es trabajo, jajaja pero a veces... bueno, qué te voy a contar que no sepas tú!
Romek, no me felicites tanto que me pongo colorado, y más viniendo de un escritorazo hecho y derecho (bueno, a veces algo retorcido, jajaja) como tú. Y Pimpf me dice cosas bonitas sólo porque un día nos tomamos una cervecita juntos, jajaja, que sino...
Fiebre, pero de qué te quejarás, si tú escribes como los ángeles! Y ahora mismo mismito me voy a leer esas respuestas pizpiretas que has hecho. ^-^
Y para los críticos, hala, ya está corregido el defecto. Y de paso le he cambiado el título al cuento porque quería haber puesto Hechizo de amor y no "del" pero "me se fue" la pinza, jajaja.
ResponderEliminarHala, criticos míos, ya he corregido la cagada del tigre. Y ya de paso cambié el título del cuento que no quería llamarle "hechizo del amor" sino "de", pero "me se fue" la pinza. Jajajaja.
ResponderEliminarY a ver si blogguer me lo deja publicar (el comentario) que está medio tonto o lo estoy yo.
Jujujuju, vale, lo estoy yo, jajajaja.
ResponderEliminarZetizimaaaaaaaaaaaaaaa, que barbaro que eres, muy a lo Benjamín Button ahora que tengo colgado de buenorro a Pitt, me encanto tu texto y como lo cuentas eres como Corin Tellado cargado de toda ironía, me encantas Z y por eso hoy tienes tu visión alvariana.
ResponderEliminarLa peli va sobre un tío que nace viejo y conforme va creciendo, lo hace al revés, una cosa muy rara. Y perdona, pero ya quisiera Brad Pitt ser y estar como tú. Dónde vamos a parar...
ResponderEliminarOh me ha sorprendido gratamente este giro en la línea habitual de tus post. Haces un relato con el amor de fondo sin caer en el "empalagosismo" ni dejar de lado tu sello de humor que tanto me gusta.
ResponderEliminarTe pongo un muyrequetebien.
Beeeesitos
Ay, coño, Christian, es que estoy tonto, claro que sé la peli que dices, pero no sabía que estaba la cate también allí. Esa peli está inspirada en un cuento que es casi un plagio de otro de un autor gallego. Lo que pasa que lo hicieron a la vez y de aquellas no había buenas comunicaciones entre continentes, así que en realidad, parece ser que ninguno de los dos autores se plagió. Ya te lo pasaré si te interesa.
ResponderEliminarUy, Álvaro, que te comí, jajaja, bueno, gracias por haberme visionado a tu manera. Aunque yo de zorro tengo poquito, eh!
ResponderEliminarRosa! Qué bueno que viniste, jajajaja, aunque hombre, a mí no me parece que sea para tanto, es sólo un cuentecillo más, aunque me alegro que te haya gustado ^_^
Es cierto, hemos empezado el post con la misma palabra... Pero menuda diferencia ¡Qué historia tan bonita y qué bien narrada!
ResponderEliminarCreo que los romanos creían que el amor tenía propiedades de este tipo. Adriano, el emperador de origen andaluz, tuvo de amante a un chico egipcio que se suicidó arrojándose al Nilo para que los años que él dejaba de vivir los viviera su amado emperador.
Un abrazo.